Reflexiones sobre el Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León

Lo primero que quiero decir es que en este evento se agotaron los ejemplares de En tierra de demonios, novela que de fantasía post apocalíptica que se ambienta en España y que a un par de horas de terminar el evento dejó de tener existencias en el stand de la editorial de Unrated. Una buena acogida y recepción para esta pequeña obra, que espero esté gustando mucho a todos los que se están acercando a ella.

Hacía años, muchos, que no acudía al Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León que se celebra en Valladolid y las sensaciones que tengo son encontradas, se mezclan las profesionales con las personales. En lo que se refiere al ámbito personal disfruté mucho al ver a viejos amigos y conocidos por allí, momentos que daban calorcito interno y que hacen que me lleve un buen recuerdo de lo que ha sido un fin de semana agotador en muchos sentidos.

Por el lado profesional he de reconocer que en el tiempo transcurrido no he visto cambios relevantes o que este encuentro de Cultura Pop haya crecido o evolucionado. Más bien se ha congelado en el tiempo y cuando estás a punto de llevar veinte ediciones eso no es algo bueno, o no lo es cuando lo que tienes entre manos encaja más con la descripción de “Feria” que de “Salón”. Sí, tenía ciertas actividades, algunas muy interesantes como la charla de actores de doblaje (en breve podréis leer aquí una entrevista con Antonio Esquivias, que pone voz a Frasier y el actor secundario, Bob), pero poco más allá. Y una exposición, solo una.

Una ausencia llamativa

Me llamó la atención la ausencia de Castilla Cómic, la tienda veterana de la ciudad, que por lo que consulté parece que lleva un par de ediciones sin acudir. Una decisión que hace plantearse ciertas preguntas, ya que si en el evento de cómic de la ciudad no acude la librería de toda la vida de la ciudad tras años de sí hacerlo… Que cada uno saque su propia lectura de esta situación. La mía no es buena. Por supuesto había otros comercios que sí acudieron, además de diversos artistas y editoriales como Alberto Santos Editor o la mentada Unrated.

Y sí, había público. Ahora, como comenté en su momento en el artículo de reflexiones sobre Starraco Unlimited para que un evento se mantenga y mejore es necesario contar también con ventas, y si bien se iba haciendo, la opinión que parecían compartir varios expositores es que en ese aspecto este Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León fallaba. Puede que el interés principal de muchos asistentes fuera, al menos esa percepción tuve yo, el concurso de cosplay y de karaoke, dejando de lado todo lo demás como una parte totalmente accesoria. No es la primera vez que esto sucede, no será la última. No es algo ni bueno ni malo, solo es.

A lo largo de las dos jornadas que duró la celebración tuve la oportunidad de charlar con diferentes visitantes, tanto mientras firmaba En tierra de demonios como en otros momentos, y sus comentarios sobre la evolución y mejora no fueron muy optimistas, si acaso estaban en el otro lado por completo. Citando a una vieja conocida de la facultad, “Cada año va a peor”, algo que no fue la única en indicar aunque otros sí consideraban que iba mejorando, aunque con el matiz de hacerlo muy, pero muy poco a poco. Una vez más, hacía años que no acudía y no puedo saberlo con certeza, pero sí puedo deciros que mi sensación fue que nada había cambiado, todo seguía igual y, por lo que parece, todo seguirá igual en el futuro cercano.

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