Foto de Paul MacGann en la serie Doctor Who
Paul MacGann, 8º Doctor Who, abre el baúl de los recuerdos en esta entrevista para viajar por su etapa en la serie (y más).

 

Paul MacGann es un actor veterano con decenas de papeles pero sin duda el más famoso de ellos es la 8ª encarnación del Doctor en Doctor Who, un personaje al que ha vuelto en varias ocasiones y que le ha convertido en un icono de la cultura pop. En esta entrevista charlamos de esta serie, de sus primeros pasos en el mundo de la actuación y de cómo ha cambiado todo desde que empezó a trabajar hasta ahora.

Una aclaración: esta entrevista se realizó en 2020 como parte del material para la secuela de mi libro De Spider-Man a G.I. Joe: La acción hecha figura que iba a titularse De X-Men a Doctor Who: Más acción hecha figura. Hoy por hoy al haber separado Dolmen Editorial y yo nuestros caminos este libro no parece tener visos de desarrollarse y debido al desfase temporal desde su realización alguna pregunta ha quedado desactualizada.

¿Qué te llevó a entrar en el mundo de la actuación?

Lo hice para superar mi decepción al ser demasiado bajo para la policía.

¿Qué actores te han influido en tu carrera?

Algunos ya han fallecido y otros todavía están vivos, entre otros estarían Dirk Bogarde, Cheryl Campbell, Paul Scofield, Norman Wisdom, Sidney Poitier y Gena Rowlands.

¿Y hay alguno que te haya marcado especialmente?

Sí, hubo una obra teatral, la primera que vi de adolescente. Macbeth de la Royal Shakespeare Company en 1975 con Judi Dench e Ian Mckellen.

¿Cómo llegaste hasta Doctor Who?

Me convocaron para una audición, también a uno de mis hermanos.

Aunque la película que protagonizaste no logró resucitar la serie tu Doctor siguió en activo en audiolibros, ¿es algo que te esperabas?

Para nada. Gracias al cielo por Big Finish.

Muchos años después reapareciste en el minisodio The Night of the Doctor, ¿cómo surgió esta colaboración para el 50º aniversario?

Fue idea de Steven Moffat, algo que pretendía hacer como una especie de guinda extra al episodio principal del 50º aniversario. Al final tuvo que emitirse antes de tiempo, temían que alguien lo filtrase a internet.

¿Te gustaría regresar a la serie?

Por supuesto, ¿quién no querría trabajar con Jodie Whittaker?

Tu conexión con Doctor Who te ha convertido en un icono de la cultura pop, ¿llegaste a pensar que esto pasaría?

¡Para nada! Pero debo reconocer que es algo que disfruto. No como me imagino que Jim Osterberg disfruta de ser Iggy Pop, pero sabes a lo que me refiero.

Tu encarnación de Doctor Who ha sido trasladada varias veces a muñecos, ¿cómo te sentiste la primera vez que viste tu cara en uno?

Creo que lo más suave que puedo decir es que en ese momento no me reconocí. Los han mejorado un poco desde entonces.

Se puede decir que Doctor Who ha vuelto a vivir una época dorada. Tiene cientos de fans a nivel internacional, merchandising, eventos… ¿Cómo un producto tan puramente británico ha logrado hacerse tan famoso fuera de sus fronteras?

Porque la gente sabe que puede confiar en ella. Los productos británicos solían ser famosos por eso.

¿Cómo es tu relación con Sylvester McCoy?

Fácil. En aquel momento él era, y sigue siendo, un amigo.

Una de tus actuaciones más queridas por tus fans es en la película de culto Lesbian Vampire Killers, ¿cómo llegaste hasta este proyecto?

Ellos me ofrecieron el papel sin tener siquiera una reunión o que leer algo, y eso pasa tan raramente que no pude decirles que no.

En tu carrera has compaginado la actuación en vivo con la actuación solo de voz, ¿cómo es de diferente lo uno de lo otro?

A veces es igual de diferente de lo que lo es escribir a máquina de escribir a mano.

Has trabajado en cine y televisión, ¿prefieres una cosa por encima de la otra?

No, en realidad prefiero actuar en el teatro más que en cine o televisión.

También has trabajado para productos ingleses y americanos, ¿qué diferencias hay entre ambos países?

Por lo general cuando estás en el plató no hay muchas diferencias, aunque recuerdo la primera vez que trabajé en España y me impresionó que cuando empezamos a rodar el personal no esencial se giró para dar espacio a los actores para que pudiéramos concentrarnos mejor durante la toma.

Ya eres todo un veterano, empezaste en televisión en 1982, ¿cómo ha cambiado todo?

Bueno, la respuesta rápida es que ha cambiado mucho. Con la llegada de lo digital, tanto en el rodaje como en la proyección, difícilmente podría ser de otra manera. Dicho esto, lo que se espera de los actores realmente no ha variado y tener un buen guion sigue siendo la clave.

¿Cómo es tu proceso a la hora de prepararte para un personaje?

Suele ser breve, debido a la costumbre de la industria de seleccionar actores en el último minuto. El tiempo justo para imprimir el guion y preparar una maleta. Si hay un poco más de tiempo me gusta leer tanto como puedo.

Muchos actores hablan de los sacrificios de este oficio, ¿en tu caso qué has tenido que dejar atrás?

Pasé muchos meses lejos de mis hijos cuando eran pequeños, ahora cambiaría todo ese tiempo en los rodajes por un solo día de entonces.

En tu opinión, ¿qué es lo mejor y lo peor de ser actor?

Lo mejor es cuando se ensaya una obra de teatro con una compañía y lo peor es cuando se hace una entrevista de prensa tipo celebridad.

¿Qué consejo darías a tu yo más joven al comienzo de su carrera?

Respeta siempre al equipo escénico, quizá hasta llegues a plantearte casarte con uno de ellos.

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