
Paloma Castel triunfando en Ledu en La Maison
La Maison, la nueva serie de moda y estilo de Apple TV +, llega a su cuarto episodio con su dosis de drama, intrigas familiares (¿puede decirse palaciegas?), medias verdades y un gran número de luces y sombras que lo impregnan todo. Los secretos de cada uno siguen estando a la orden del día y no parece que la cosa vaya a mejorar, más bien todo lo contrario.
El éxito de Paloma
Paloma Castel dejó claro en el capítulo anterior que con ella no se jugaba y ahora es el momento de demostrar si puede llevar adelante la parte creativa de la casa Ledu. Se enfrenta a su primer desfile en el que por un lado innova y por el otro desafía, eso es gracias a su elección de coger prendas de su antecesor y crear algo nuevo con ellas. Toda una declaración de intenciones.
Como broche final elige a perle para ser la modelo que lleve el vestido de novia, una tradición en los desfiles de pasarela, y al contrario que lo sucedido con Vincent acepta y desfila. Aunque antes, y después, empiezan a verse algunas grietas en la relación de ambas mujeres y dudas en el propio Vincent ante lo que ahora empieza a ser consciente de que eran malas decisiones. Más cuando Perle, su gran e íntima amiga, le diga que solo saca lo peor de la gente.

La tragedia de Robinson
La tragedia sigue adelante con el joven Robinson. El teórico heredero de la casa Ledu que no parece destinado a serlo. Él solo quiere lanzar su propia colección, seguir los pasos de su familia pero a la vez seguir siendo él mismo, pero ambas cosas no parecen ser compatibles. Y, como se comentó en otro artículo, este personaje parece destinado a comérselas todas.
Sí, en teoría desde Rovel, la casa rival, le proponen unirse a ellos. Lo hace su propio tío, Victor, pero la sinceridad de esta propuesta es cuanto menos dudosa. No parece que les interese él y su arte, más él y su figura, él y sus acciones, él y añadir otro Ledu a su colección. Mientras tanto Robinson solo quiere ser feliz en sus propios términos. Es poco probable que su historia termina bien.

El dolor de Rovel
Pero si los Rovel dan dolor y medias tintas mucho más tienen para ellos. La matriarca de la familia manda, ordena, impone y planea por todos. Ella sabe qué es lo mejor y no duda en llevarlo a cabo, eso sí, como sucedía en el despotismo ilustrado quiere lo mejor para el pueblo pero sin el pueblo. No pregunta, no se preocupa, no pretende ser empática. Sus deseos son designios de Dios y como tal deben de ser cumplidos.
Pero ante una divinidad autoritaria la rebelión es la única respuesta. Y como la mitología ha enseñado una y mil veces esta revuelta siempre está encabezada por el primogénito, la primogénita en este caso. Una mujer de mediana edad que lleva toda su vida siendo sometida y ninguneada, pero a la que se ve que cada vez le queda menos cuerda.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012