El mundo del cine ha tenido, y tiene muchos iconos maravillosos, pero pocos son tan queridos e inolvidables como Audrey Hepburn. Una actriz que encontró el comienzo de su fama gracias a la película Vacaciones en Roma de William Wyler con guion del legendario Dalton Trumbo, en gran medida debido al empeño de Gregory Peck en que el nombre de su joven compañera estuviera al mismo nivel que el suyo. En ese momento nació una estrella, una que nunca ha dejado de brillar.
A lo largo de su carrera profesional la intérprete trabajó al lado de grandes nombres como George Peppard, Cary Grant o Rex Harrison, bajo las órdenes de los no menos grandes Richard Lester, Blake Edwards o George Cukor. Por supuesto, al mismo nivel están los personajes a los que dio vida, entre los que se pueden destacar Holly Golightly en Desayuno con diamantes, Lady Marian en Robin y Marian y la princesa Ana de la ya mentada Vacaciones en Roma, de entre un largo listado de papeles en los que siempre supo brillar y ser en todo momento lo mejor de cada película. Pero, ¿y más allá de la actriz, de su fama, de su herencia aristocrática? Más allá había una labor social.
La labor humanitaria de Audrey Hepburn
Hoy en día sus prácticas humanitarias son menos recordadas por la enorme sombra que proyecta su vertiente fílmica, pero entre los años 1989 y 1993 trabajó mano a mano con Unicef. Una carrera de fondo que la llevó a ser embajadora de buena voluntad de la misma asociación, a viajar por todo el mundo y a participar en decenas de actividades por el bien de los más desfavorecidos. Hay actrices y actores que tienen dos caras, este no fue el caso. El amor que Audrey Hepburn transmitía en pantalla era el que palpitaba en su corazón, y no solo por su querido Mel Ferrer, por todos los que la rodeaban fueran parte de su familia o no.
La profesional fue apartándose paulatinamente del mundo que la encumbró para dedicarse a su familia y sus labores sociales, así fue hasta los 63 años de edad cuando falleció tras perder la batalla contra el cáncer, para tristeza de todos sus amigos, seres queridos y miles de admiradores a lo largo y ancho del globo. Al saber la noticia, la actriz Elizabeth Taylor pronunció las siguientes palabras, «Dios estará contento de tener un ángel como Audrey con él». La suya fue una vida cargada de buenas actuaciones, en un sentido y en otro. Una mujer increíble, icónica e inolvidable.
Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!
Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012
Descanse en paz, gran artista y mejor persona.
Además de esos papeles, genial como la ciega perseguida por Alan Arkin y Richard Crenna en una película de intriga.
Y sencillamente perfecta como Marian junto a Sean Connery en «Robin y Marian».
Una leyenda dentro y fuera de la pantalla.
Hace años tuve la suerte de ver en Bruselas una exposición sobre ella con fotografías, vestidos, su historia… Era maravillosa.