El Garfield de Bill Murray
Bill Murray es uno de los actores más carismáticos de las últimas décadas, sus fans se cuentan por legiones y tiene a sus espaldas un gran número de títulos igual de icónicos que él, y no digamos ya sus personajes o su increíble capacidad de improvisación. Se pueden mentar películas como Lost in Translation, El pelotón chiflado, La tienda de los horrores, Los ángeles de Charlie, Monuments Men y otras tantas de una lista interminable en la que por derecho propio destaca la saga de Cazafantasmas y el pícaro, en momentos miserable, Peter Venkman.
También ha prestado su voz en ocasiones como en El libro de la selva (la versión de Disney de 2016) donde fue el Oso Baloo, en Le chaînon manquant en su doblaje al inglés o en la serie Mikhail Baryshnikov, historias de mi niñez. Y, por supuesto, en Garfield: La película y Garfield 2 (en su país de origen Garfield: A Tale of Two Kitties), donde llegó por error o más bien por no fijarse.
De Joel Coen a Joel Cohen
La primera película está comandada por Peter Hewitt, una elección que por un lado era bastante acertada por haber dirigido anteriormente El alucinante viaje de Bill y Ted y por haber logrado sacar adelante productos como Los Borrowers: Una gran aventura, mientras que el guion era obra de Alec Sokolow y Joel Cohen, y aquí es donde está el error y el despiste que lo ató al personaje durante dos producciones (y una tercera inexistente, excepto en el universo de Zombieland).
Lo que Bill Murray quería era trabajar con Joel Coen, profesional que junto a su hermano Ethan ha firmado filmes de la talla de Fargo, El gran Lebowski, Barton Fink o Quemar después de leer, entre otras tantas. Algo más que entendible, su fama y su reputación les precedía pero esa sencilla “H” en el apellido lo cambiaba todo, era otra persona. En este caso era Joel Cohen, con “H” se trata del escritor tras A Dios rogando… y a los fieles timando o El dinero es lo primero, que resultan ideales para pasar un rato pero ni de lejos alcanzan el nivel de las realizadas por los hermanos Coen.
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