Imagen de la película Gru 4
Diversión. Con ese pensamiento me dispongo a ver las películas del universo de Gru y sus secuaces. Y, una vez más, reconozco que el pensamiento se ha hecho realidad.
Es la cuarta película de este universo (seis si sumamos las protagonizadas por los siempre adorables minions) y existe el miedo a que la fórmula ya no tenga ningún efecto. Por suerte, no es así para nada.
Nos encontramos una aventura que obliga al protagonista a dejar atrás todo lo que conoce para mantener protegida a su familia. Esto permite a Gru entrar en el mundo de la “normalidad”, con todo el absurdo que ello puede conllevar.
Aquí está el único pero de la película. Este aterrizaje en el mundo normal. Es una mera excusa y nunca llega a darse más allá que por encima. De hecho, el único personaje que no se enfrenta a esta nueva realidad es nuestro protagonista, ya que el resto de personajes tienen sus momentos al respecto, por breves (y accidentados) que estos sean.
La trama es sencilla y el villano que mete en problemas a Gru procede del pasado de este último. Maxime Le Mal está desarrollado lo suficiente para ser una amenaza real, aunque su plan no sea el más elaborado de la historia del crimen. (Para un servidor, fue el villano de la segunda película, El Macho, quien más ha subido el listón de la villanía en esta saga).
Los minions tienen su cuota de pantalla necesaria y esperada, ya sea en grupos pequeños o por millones como hace en la sede de la Liga Antivillanos. Tampoco ven mermada su fórmula y, a pesar de ver venir muchas de sus travesuras, se mantienen en el centro de la diversión en todo momento. Ese es su poder (guiño, guiño).
Voy a concluir para no alargarme sin necesidad. Si bien quizá no va a ser la película de vuestra vida, al menos en los noventa minutos que dura tenéis un entretenimiento asegurado (mucho mejor que el filme que la precede, la verdad) y creo que es lo que busca la saga una y otra vez. Además, tengo la ligera impresión que si dicha saga continúa, se van a espaciar sus películas cada vez más… Mejor aprovechar el momento y regalaros un principio de verano divertido y travieso.
Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!
