Fumar provoca tos
Fumar provoca tos no va a dejar a nadie indiferente. Puede encantarte o parecerte la mayor tontada del mundo, sin puntos medios.

Se me antoja harto complicado hablar de Fumar provoca tos, no es algo sencillo debido a lo inclasificable del film. Bien podría decir que la propuesta es una comedia, que es una recopilación antológica, que es un homenaje a los Power Rangers, pero también a series de terror e inquietud como Historias desde la cripta… Y todo ello es cierto, Fumar provoca tos es todo eso, algo que no sorprenderá a los seguidores de Quentin Dupieux.

El absurdo por el absurdo

Si bien la sinopsis, y el comienzo del filme, presenta a unos sosias de los Power Rangers (o cualquiera de los diferentes equipos de Super Sentai) que son obligados a tomarse unos días de vacaciones eso es solo el abrigo. Es la primera y más evidente capa del filme, que poco a poco se va abriendo para dejar paso a un argumento que no tiene sentido alguno y que no pretende tenerlo en ningún momento. Esto puede ser algo bueno o malo, todo depende en gran medida del espectador.

De igual forma el humor usado en Fumar provoca tos hace reír como deja frío a partes iguales, en momentos peca de ser genial y en otro realmente una tontería tras otra. Pero una vez más, es que es eso mismo lo que busca y lo deja claro de forma muy evidente. Desde el nada velado homenaje a los Power Rangers y sus villanos, las diferentes historias que se cuentan y la más que palpable sátira que hay en todo ello. Recuerdo que en Dragon Fall, serie paródica de Bola de Dragón, en una viñeta decían algo como “¡Eh! El humor absurdo es como es” y ya está, es así de sencillo.

El buen reparto

Lo que sí debe alabarse, sin depender tanto de si el espectador conecta o no con la propuesta, es el trabajo del equipo actoral que da vida a los protagonistas. Logran sacar adelante sin problema todo adelante y mantienen siempre la química que uno espera de un grupo de héroes que trabajan juntos, ese punto de ser compañeros pero no necesariamente amigos. Cada uno de ellos con sus propias flaquezas que hacen ver que detrás de los trajes lo que hay son personas muy humanas.

Tenemos por ejemplo a Gilles Lellouche, actor que actualmente es el hombre tras el conocido e icónico Obélix (junto a su amigo Guillaume Canet como Astérix en Astérix y Obélix y el reino medio), profesional que ha estado en productos como Pequeñas mentiras sin importancia y En buenas manos. Incluso el filme aprovecha para contar, de forma breve, con Adèle Exarchopoulos de La vida de Adèle y con Benoît Poelvoorde como el villano de turno, papel que le sienta como un guante (recomendación personal, debéis verle en Tímidos anónimos)

No es apta para todos

Lo único que creo cierto de Fumar provoca tos es que no es para todo el mundo. Esto no es algo bueno o malo, sencillamente es. Quentin Dupieux ha escrito y dirigido el filme que ha querido que posiblemente a sus seguidores encante, que otros defenestren y quizá por el camino haya varios que tengan el suficiente interés para ver más de su filmografía.

Se sea de un grupo o de otro lo que es cierto es que esta película no te va a dejar indiferente. Te encantará, la odiarás, no entenderás nada o sencillamente pensarás que es terrible, pero provocar algo dentro del espectador es algo que va a lograr.

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