Portada de Dark Investment 4. Créditos: Editorial Drakul

Portada de Dark Investment 4. Créditos: Editorial Drakul

La saga Dark Investment de Javier Ara sigue adelante con un cuarto tomo.

Es curioso que en los últimos tiempos los demonios parecen estar llamando a la puerta de la ficción más que de costumbre. Tenemos Dark Investment, Grisly Unit, En tierra de demonios… Espero que no sea todo parte de una invocación en la que estamos tomando parte sin saberlo. Al menos quedarán historias entretenidas como recordatorio de todo ello.

Primera viñeta de Dark Investmen 4. Créditos: Editorial Drakul
Primera viñeta de Dark Investmen 4. Créditos: Editorial Drakul

Sobre Dark Investment

Javier Ara vuelve con otro tomo de Dark Investment, en este caso con el título de Operación tangencia. Una nueva entrega de este curioso y excéntrico universo en el que uno se encuentra con la burocracia como reflejo del bien y del mal, o quizá solo del mal, a un demonio que hace paellas (las mejores a este lado del universo, según dicen) y una mezcla de elementos mágicos y ordinarios que funcionan muy bien.

La trama sigue adelante, los personajes (muchos de ellos) son viejos conocidos y también los escenarios y referencias. Esto tiene sentido al tratarse de una serie abierta pero por desgracia quita oportunidades al lector casual que quizá entre la tesitura de comprarse todo lo publicado para seguir la pista o ir a algo más sencillo elija esta segunda opción.

Suben las apuestas

Las apuestas mostradas hasta el momento en Dark Investment suben un poco más, aunque todo encaja y cuando se avanza por las estupendas páginas de Javier Ara es imposible no pensar que tiene sentido, que solo podía ser así. Desconozco totalmente si este creador tiene pensado y escrito el total de la serie, si solo ideas o improvisa sobre la marcha, el hecho es que funciona y eso es lo que importa.

A pesar de esto el final no es todo lo satisfactorio que debería, deja una sensación agridulce y aunque todo el tomo es una buena lectura no está a la altura de los anteriores. ¿Estoy diciendo que sea malo? No, nada de eso. Cuando una saga de buena calidad baja algo el nivel lo hace respecto sus propios estándares, así que sigue siendo una lectura que gustará, que está bien realizada y que, ante todo, entretiene.

Viñetas de Dark Investment. Créditos: Editorial Drakul
Viñetas de Dark Investment. Créditos: Editorial Drakul

Una lectura recomendable

Cuando descubrí Dark Investment, gracias a Javier Ortiz (editor de Drakul) despertó mi curiosidad en parte por las similitudes iniciales entre estos cómics y mi novela En tierra de demonios. En ambos casos el mundo real y el ficticio se dan la mano, con humanos y criaturas mitológicas conviviendo, con acción, sátira, filosofía… Y si bien he de reconocer que me encantaría ver a Hollister McBrown haciendo un cameo en la historia de Javier Ara ambas son bien distintas.

Una vez me lancé a leer el primer par de entregas, se habló en su momento de ellas en docpastor.com-Amamos la Cultura Pop, quedé enganchado y quise más. Por suerte el tercero estaba a punto de salir y tras terminar este cuarto solo puedo decir que me alegra saber que habrá un quinto. Dark Investment es una de las más ingeniosas y harteras sagas del tebeo español del momento y no leerlo si se tiene la oportunidad sería un tremendo error.

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