¡Dejo de escribir libros de cultura pop!

En los últimos años he dedicado prácticamente todo mi tiempo a la escritura de libros y más en concreto a la de libros de cultura pop, pero esa es una etapa que llega a su fin. O más bien en pasado, ya ha llegado a su fin. Es el momento, en realidad creo que el momento fue hace tiempo pero es ahora cuando he tomado la decisión.

Por supuesto que algo así no se hace de la noche a la mañana, he tenido que pensarlo mucho y he tenido dudas al respecto pero ahora mismo estoy convencido de ello. Sea para bien o para mal hay que avanzar, hay que seguir y el camino de baldosas amarillas necesitas varias reparaciones.

Ha sido una época con momentos buenos y malos pero dejar Barcelona para mí era más que simplemente dejar de vivir en un sitio en el que no quería estar, es en realidad un nuevo comienzo. Al menos lo más cercano a un empezar otra vez que puedo tener. Una ciudad nueva, nuevos espacios, amigos, aventuras y días por venir que tendrán también sus momentos malos y sus momentos buenos.

Sí puedo decir que hoy por hoy salir de Cataluña ha sido para bien, también para mi pareja (y eso que es catalana) y para el pequeño y peludo Dende. Nos ha dado distancia y perspectiva, fuerzas para volver a ilusionarnos, energía para luchar y calor interno para sonreír más de lo que hacía tiempo. No sé si Zaragoza será la última parada, no lo creo, pero es un muy buen sitio en el que estar.

Mis libros de cultura pop son de esa otra etapa, están prácticamente circunscritos a ella. Sí, el primero de todos Los sesenta no pasan de moda se escribió en Valladolid pero no vio la luz hasta mi llegada a la Ciudad condal y el penúltimo, Aventuras en el tiempo, se terminó de escribir estando en Zaragoza. Es cierto, pero son pequeños matices y detalles que colean. La vida es larga y compleja, pero también puede ser divertida y maravillosa.

¿Qué haré ahora? Primero descansar. Me hace falta. Unas semanas de poner orden en el nuevo piso, colocar mis figuras y leer, leer mucho. También de ir sacando adelante algunos artículos e ir habituando a mi cuerpo a otro ritmo. Algo muy necesario ya que si las mudanzas son agobiantes cuando tienes ansiedad crónica son más complicadas y dejan más factura.

Después empezaré de nuevo. Escribiré a medios, a agencias, a editoriales… a un buen número de sitios en los que como profesional del periodismo y la comunicación puedo estar, puedo aportar mi granito de arena, puedo crecer y hacer que otros crezcan. Siempre disfrutando del camino, del viaje y de las vistas. En un viaje es tan importante el mismo viaje como el destino.

Y por supuesto escribiré libros pero no de cultura pop. Escribiré libros que me importen, que salgan del corazón, que me hagan soñar y me conmuevan. Sí, hay algunos de cultura pop que salieron directos de mi corazón (no creo que os cueste adivinar cuáles son) pero en realidad en ellos tienes poco margen para ser tú ya que debes contar qué hicieron otros, sus cuándos y sus cómos. Ahora es el momento de contar los míos.

En el pasado ya he escrito algo de ficción y ahí tenéis las dos novelas de Frost, perrito de aventuras, como ejemplo, ese es el camino que quiero seguir. Lo siguiente que veréis mío será En tierra de demonios, una novela corta de corte pulp con un toque de western sobre un ex-sacerdote cazavampiros, también hay dos novelas de fantasía que me autoeditaré y otros proyectos que sacar adelante. Algunos están escritos, otros completamente pensados y otros se esconden por mi mente ya que son algo tímidos pero terminarán por salir a saludar.

Gracias a todos los que habéis estado a mi lado en la anterior etapa, han sido unos años que no olvidaré. He conocido a muchos lectores en eventos por España, me han escrito otros de fuera de ella, muchos momentos y muchos recuerdos que estarán por siempre ahí.

Espero veros de nuevo en esta vida que ahora empiezo. El viaje es la experiencia.