De Gordon a Poe: los musicales de Charlie Brown
por Marcos Muñoz

Si hay un “género” teatral hijo por excelencia del siglo XX es el musical, desde las operetas de Gilbert y Sullivan o las obras eduardianas de Monckton hasta el reinado de Webber, Sondheim y Disney, el musical ha bebido de todas las fuentes a su disposición para nutrirse. Novelas, poemas, biografías, películas, periódicos, cuadros incluso… Y por supuesto, cómics.

Superman, Spiderman, Tintín, Li’l Abner, Mortadelo y hasta la revista MAD han tenido, con mayor o menor fortuna, su versión musical. En el caso de Charlie Brown y Snoopy, no han tenido una, sino dos. En todas las ocasiones, con actores adultos encargados de interpretar el mundo (¿engañosamente?) infantil de los Peanuts.

You’re a good man, Charlie Brown
En los años 60, el actor y compositor Clark Gesner había empezado a escribir canciones inspiradas en los personajes de la tira cómica Peanuts, con la intención de grabar un disco, pero el United Features Syndicate no le daba permiso. Sin desanimarse, Gesner se las envió a Charles M. Schulz, y rápidamente recibió luz verde. Sin embargo, a sugerencia del productor Arthur Whitelaw, lo que en principio iba a ser un disco conceptual acabó dando el salto en 1967 al off-Broadway.

Gary Burghoff (Charlie Brown), Skip Hinnant (Schroeder), Reva Rose (Lucy), Bob Balaban (Linus), Karen Johnson (Patty) y Bill Hinnant (Snoopy) comenzaron a trabajar junto a Gesner, el director Joseph Hardy y la coreógrafa Patricia Birch. No había argumento, sólo unos personajes que todos conocían y unas cuantas canciones. Poco a poco fueron construyendo gags y pequeñas historias alrededor de ellas, y acabaron firmando colectivamente el proyecto con el seudónimo “John Gordon”.

El montaje original permaneció durante cuatro años y casi 1600 representaciones en el East Village de Nueva York, con “Little Known Facts” como su tema principal. El álbum de la producción, sin embargo, no se editó hasta el año 2000. Tanto éxito tuvo la obra que en 1971 se reestrenó en Broadway durante un mes, y en 1973 la NBC emitió una versión televisiva para su “Hallmark Hall of Fame”.

En el 67, estrenó una versión en el teatro Harold Fielding de Londres que no tuvo demasiado éxito, y apenas estuvo tres meses en el West End. Entre el éxito americano y el resultado mediocre británico, sin embargo, la CBS acabó por considerar que valía la pena crear una versión animada de la obra. Se estrenó en 1985, y fue la primera vez que Snoopy hablaba en una película, con la voz de Robert Towers.

En 1999, tras una gira norteamericana, se estrenó un segundo revival en Broadway de You’re a good man, Charlie Brown, demasiado pretencioso para la crítica. La prensa, no obstante, alabó el fenomenal trabajo de Kristin Chenoweth como Sally (personaje que se incorporó en sustitución de Patty). Tanto ella como Roger Bart, en el papel de Snoopy, se llevaron un Tony por su actuación.

Snoopy, the musical
Sin embargo, entre un montaje y otro se estrenó un segundo musical sobre los mismos personajes. Abandonamos Broadway y nos trasladamos al San Francisco de 1975, al discreto teatro Little Fox. Warren Lockhart, Arthur Whitelaw y Michael Grace firmaban un libreto muy a la manera de los cómics de Schulz, basado en escenas cortas enlazadas en ocasiones por un tema o un gag recurrente: Linus y sus miedos, los deberes, la amistad entre Snoopy y Woodstock, el mal genio de Lucy, Charlie Brown y la gran calabaza… Cómo no, todo salpicado de canciones escritas por Hal Hackady y Larry Grossman, entre ellas algunos hitos como “Edgar Allan Poe” o “Don’t be anything less than everything you can be”.

El montaje partía de una sencillez de medios casi espartana (Snoopy, por ejemplo, era un actor más, vestido de blanco), pero que a su manera rendía homenaje al material original.

Snoopy the Musical llegó al Lamb’s Theatre del Off-Broadway en 1982 (con David Garrison, Cathy Kahn, Kay Cole y Stephen Fenning), y un año después al West End, con revivals en 2003 y 2004. Desde entonces ha sido un clásico de las representaciones escolares y regionales, especialmente en Estados Unidos. En 1988, la CBS estrenó el 31º especial de animación de los personajes, adaptando este musical.

Un poco antes, en 1985, Claudio Biern Boyd, el creador de “D’artacán” o “Willy Fogg”, produjo en el teatro Alcázar de Madrid una versión en castellano de Snoopy! El musical, con un excelente Juan Carlos Martín como Snoopy. El propio Biern Boyd no quedó contento con la simplificación de los personajes que se hizo, así que cuando Ricard Reguant quiso hacer su propio montaje en Barcelona, en el teatro Goya, se apuntó como productor. Jordi Fusalba (Snoopy), Martí Galindo (Woodstock), Ferran Castells (Charlie), Victoria Pagès (Patty), Roser Batalla (Lucy), María Elias (Sally) y Julián Farras (Linus) completaron el elenco. Cocó Comín coordinó las coreografías.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *