Lo primero que hay que decir es que si todavía no has ido al cine a ver DC Liga de Supermascotas deberías hacerlo, es una película de animación muy divertida y una aventura de superhéroes más que recomendable. La apuesta de DC y Warner ha salido muy bien y demuestra, una vez más, algo que todos sabemos: lo bien que hacen su trabajo en el campo de los dibujos animados.
Como secuela más que directa está este cómic titulado DC Liga de Supermascotas: La gran confusión en el que los animalitos deben enfrentarse a uno de los más veteranos, y siempre enloquecido, villanos de Superman. No, no es Lex Luthor (eso sucede en el filme) es el travieso duendecillo conocido como Mister Mxyzptlk, que una vez más llega hasta la ciudad del mañana para hacer de las suyas.
Lógicamente ninguna de sus acciones será realmente mortal, no hay que olvidar que este tomito al igual que la película se dirige a los pequeños, pero sí molestas y si nadie logra pararle los pies quizá hasta peligrosas. Así que una vez más los animales y sus amigos de la Liga de la Justicia unirán sus fuerzas contra un enemigo común, esta vez de forma más literal todavía.
La lectura de estas páginas debe entenderse como lo qué es, un puro y simple divertimento que pretende seguir cosechando los beneficios del estreno cinematográfico. Un poco en la línea del primer volumen de Superman 1978 que parece la adaptación de una película que jamás existió, mismo sabor que comparte DC Liga de Supermascotas: La gran confusión.
Todo lo que está presente en la gran pantalla lo está también en las viñetas, ese humor un poco gamberro pero muy naíf, el compañerismo y la comprensión por encima de todo, y el saber que no importa qué suceda o qué oscuras de pongan las cosas: el bien siempre ganará. Así sabemos que sucederá y así queremos que suceda.
Diversión sencilla y para todo la familia. Una lectura ideal para este caluroso verano.
