El equipo de Los auténticos Cazafantasmas
Tras el éxito de Los Cazafantasmas estaba claro que había que sacar rédito de lo que había sido un triunfo algo inesperado, pero la primera parada en la explotación no fue la secuela cinematográfica, nada de eso. Fue la serie televisiva de animación Los auténticos Cazafantasmas que se emitió entre 1986 y 1991, en la misma estaban todos los personajes pero no así sus actores. Tuvo cierto éxito y al cabo del tiempo, en 1997, llegó una segunda parte titulada El regreso de los Cazafantasmas (traducción muy alejada del original que era Extreme Ghostbusters) en la que Egon y Janine eran los únicos miembros originales y comandaban a un nuevo equipo más joven y, pecando de lo mismo que muchos otros productos de entonces, moderno y enrollado.
Kenner y sus uniformes de todos los colores
Ambas cabeceras tuvieron su propia línea de figuras de acción, como casi cualquier serie infantil de aquel entonces. La primera de ellas comercializada por Kenner que era la misma empresa que unos años antes había triunfado gracias a sus juguetes de Star Wars. El resultado final fue bastante ecléctico con diferentes versiones de los protagonistas, incluyendo a Janine, que iban con un pequeño fantasma, uniformes de variados colores y su equipo protónico o el accesorio de turno. Por supuesto no faltaban Moquete y el Muñequito de los Marshmallows, dos auténticos iconos de esta franquicia. La línea fue creciendo en los años de emisión de la producción con fantasmas individuales, el genial Louis Tully, distintos sets y, por supuesto, el imprescindible Ecto-1 y la estación de bomberos que usan de cuartel general.
Quizá lo más llamativo de todo lo lanzado por Kenner fuera un Moquete marioneta, un equipo protónico de tamaño real (a escala infantil) y diferentes herramientas para que se pudiera ser uno más del equipo. Además, algo que evidentemente iba a pasar, se comercializaron figuras de los monstruos clásicos del cine, es decir los de Universal Pictures. No faltaba (casi) ninguno, estaba Drácula, el Monstruo de Frankenstein, la Momia, El Hombre Lobo e incluso Quasimodo y de regalo extra un zombie (al más puro estilo del vudú de Nueva Orleans), aunque con la inexplicable ausencia de la Novia de Frankenstein.
Resucitando de la mano de Hasbro
Estas figuras de acción han sido resucitadas en los últimos años por Hasbro, principalmente bajo su sello Hasbro Pulse, empresa que absorbió a Kenner y la cerró como tal en el año 2000 pero que ha mantenido la marca y el logo para productos de corte retro. Esta nueva tanda llegó a las tiendas en 2020 y con el tiempo se ha ido ampliando, y actualizando en sus diseños, para dar cabida los nuevos personajes presentados en Cazafantasmas: Más allá, por supuesto recuperando también a los clásicos y sí, con una nueva versión del icónico Ecto-1.
Siguiendo además los cánones marcados por los coleccionistas de hoy en día la línea de Cazafantasmas creció más allá (¿Te has dado cuenta del genial juego de palabras?) y lanzó una serie con mayor detalle, articulaciones y semejanzas físicas con los actores de los filmes. Esta colección llamada Plasma Series presentó a los héroes clásicos en su versión joven de los años 80, un joven relativo dado que en aquel entonces ninguno tenía menos de 30 años, y la actual con sus canas y arrugas. Por supuesto también se han comercializado figuras de acción de las nuevas incorporaciones del grupo, varios de los fantasmas que aparecen en la saga y, a mayores réplicas, de alta calidad de los equipos que usan en las diferentes entregas cinematográficas.
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