Portada de Big Game de Mark Millar y Pepe Larraz
Big Game es la nueva propuesta de Mark Millar que llega además acompañado del talentoso Pepe Larraz, un tomo que reúne en una sola aventura todo eso que se denomina Millarverso en su primer gran crossover. Es decir, todas las creaciones de este prestigioso guionista desde Kick-Ass a The Secret Service pasando por, y no creo que nadie lo dudara, Wanted. Tres de entre otras tantas pero que se citan dado que también han tenido su versión en cine (en 2010, 2014 y 2008) de forma muy exitosa, pero sus mundos, personajes y títulos son muchos más.
Se reúnen todos ellos en una única trama que es adictiva desde la primera viñeta, es espectacular desde su comienzo y luce increíble gracias al trabajo artístico de un Pepe Larraz lleno de talento, un dibujante que ha puesto sus manos al servicio de personajes como La Patrulla-X, Los Vengadores o El poderoso Thor, por citar algunos. Si bien es cierto que en algún punto la trama funciona a trompicones y que los personajes en ocasiones parecen estar metidos con calzador eso queda relegado a un segundo plano por completo (como en cualquier macroevento), la emoción, el ritmo trepidante y el juego de manos que ha montado Mark Millar logra que no importen las flaquezas que el producto pueda tener.
Referencias y guiños
El guionista no oculta sus referencias y amores, más bien los luce de forma muy evidente. No se avergüenza de ello y sabe que es heredero de una tradición mucho más larga que él mismo, así que hay guiños muy directos a Batman, Superman y otros grandes héroes, al igual que a los diferentes macroeventos de los cómics de superhéroes como Crisis en Tierras Infinitas, Secret Wars o cualquiera de los muchos que se han hecho (y en parte abusado de los mismos) en los últimos años. Sabe qué está haciendo, qué debe hacer y desde cualquier punto de vista lo hace muy bien.
Big Game es un tomo ideal, perfecto y totalmente pensado para los seguidores de Mark Millar y sus creaciones tanto como un instrumento muy bien orquestado por él mismo para su propio lucimiento, algo que no es malo aunque en ocasiones pensemos que sí (¿Es malo que un profesional se luzca con su trabajo? No, nada de eso), pero también se ha escrito y trabajado con el suficiente acierto de hacerlo accesible para los que no conozcan nada del mismo. La historia funciona, hay acción a raudales, la intensidad lo llena todo y al terminar el lector respirará aliviado de poder descansar del trepidante viaje.
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