Este tomo es la base sobre la que se sustentará todo lo que ha de venir.

Tom King se ha convertido en uno de los guionistas más reputados del momento, su trabajo al frente de La Visión o la historia alternativa Batman: Caballero blanco es impecable, arriesgado y atractivo. Lleva a los personajes hasta nuevos límites, los rompe y recompone a su antojo, pero en todo el proceso logra ser fiel a la esencia de los mismos y a las líneas clásicas de cada editorial.

Así en Batman: Yo soy Gotham se adentra en el canon del hombre murciélago en la etapa conocida como Rebirth, que no puede decirse que sea un reinicio al uso pero que, con cierta distancia, sí pretendía serlo, aunque en el caso de Batman parecía que todo seguía igual. No fue así, claro está, ya que el cambio de escritor (de Scott Snyder a Tom King) fue más que evidente, y una nueva época había dado comienzo.

Una en la que lo primero que hará el caballero de Gotham es enfrentarse a Superman por doblete, o más bien a Gotham y Gotham Girl. Dos nuevos héroes que aparecen en la ciudad, llevando su nombre como tarjeta de presentación, que guiados por la admiración que sienten por Batman emprenden su propia cruzada contra el crimen.

Pero claro está, no es oro todo lo que reluce y los dioses con pies de barro son siempre personajes jugosos a los que se puede sacar mucho partido. Así que Tom King no duda en romperlos cuando es necesario, todo tras una necesaria presentación de ambos en la que, por supuesto, Batman no confiará en ellos. Es Batman, no confía en nadie. Y por desgracia, suele acertar.

Como compañero de batalla en este Batman: Yo soy Gotham está David Finch, dibujante que debo decir nunca ha logrado seducirme (demasiadas deudas con Jim Lee, quien tampoco es de mi agrado), pero es un buen profesional. Sus páginas son trabajadas y cuidadas, además debe reconocerse que presenta algunas láminas impresionantes que merecerían ser enmarcadas en la pared de todos los fans del detective.

Completan el reparto coral de ilustradores Mikel Janín para el prólogo de la historia, firmado al guion por Scott Snyder y Tom King (así la transición entre ambos resulta más orgánica), en el que Batman se enfrenta a un Hombre Calendario más temible, oscuro y retorcido que nunca; además de Ivan Reis en el epílogo que cierra la historia, y muestra un Batman más humano de lo que suele verse.

Hay que decir que aquí Tom King no es igual de potente que en otras de sus obras, pero también debe matizarse que su intención inicial es hacerse con el personaje y su mundo. Se nota el respeto y cariño hacia el mismo, además de hacia la etapa previa y toda la mitología que ahora tiene entre manos. Este tomo es la base sobre la que se sustentará todo lo que ha de venir, con historias realmente fascinantes y momentos inolvidables, pero ya se sabe que todo camino empieza con un primer paso.

1 comentario en «Batman: Yo soy Gotham, de Tom King y David Finch»

  1. En su día me lo leí el comic de la biblioteca pero lo tengo porque en el coleccionable DC que sacaron la pasada temporada en kioskos este arco argumental era el que estaba de oferta a 3 euros.

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