El dibujo de PF Radice es rudo, en ocasiones tosco. La historia de S. Meralli es dura, en ocasiones brutal. Y la mezcla de ambos es fantástica. No puedes dejar de leer, su Al Capone entra en vena, cae directo, te atrapa desde el primer minuto y solo quieres seguir pasando página tras página. Pero claro está que hablamos de una figura histórica bien conocida, muy posiblemente el mafioso más popular de todos los tiempos. Ha sido alabado, ridiculizado, homenajeado y parodiado. Su historia siempre la han contado los otros, ¿y él? ¿Qué dice él de él mismo?
Eso mismo es lo que cuentan Radice y Meralli en este recomendable tomo de Norma Editorial, lo hacen de una forma atractiva y fiel a la realidad, con las necesarias licencias que debe tomar cualquier obra narrativa. La manera de hacerlo es totalmente orgánica, con el criminal entre rejas contando su vida a su pobre madre, una visión que no es real al igual que tampoco lo es la que él tiene de sus propios actos. Pero claro, es que un niño jamás diría a su amante madre otra cosa que no sea algo de lo que sentirse orgullosa.
Dos visiones de la realidad enfrentadas
Es, precisamente, este hecho el que aporta un valor añadido al material, el que hace que su lectura fluya como aceite cayendo sobre pan. Por un lado están sus palabras, su forma de hablar a su madre, de entender todas sus acciones, su violencia y sus métodos brutales, por el otro está la realidad palpable y documentada de su puño de hierro teñido de rojo por la sangre de sus enemigos, de sus sangrientas decisiones y de su camino de baldosas de oro robado. No había nada que él no hiciera por sus negocios, aunque eso no impedía que fuera benefactor en diversas causas y que se preocupara por el bien de sus vecinos. No todo es blanco o negro, incluso el mayor malvado puede ayudar a otro a cruzar la calle.
Al Capone de S. Meralli y PF Radice, publicado por Norma Editorial, es un muy buen cómic histórico, comparte ciertos puntos con el también recomendable ¿Habéis oído lo que ha hecho Eddie Gein? (aunque ambas obras están muy alejadas en intenciones) y se corona como una de las mejores lecturas de este final de año 2023. Claro, que quizá todo sea mentira, a fin de cuenta Al Capone llegó a decir que “He sido acusado de todas las muertes, excepto de la lista de víctimas de la 2ª Guerra Mundial”.