Poster de The Acolyte
Nos situamos 100 años antes de La Amenaza Fantasma. Nos encontramos en la denominada era de la Alta Republica, una época de esplendor y grandeza tanto para la gobierno como para la Orden Jedi. Un tiempo donde los caballeros son, verdaderamente, guardianes de la paz y la justicia en toda la galaxia. Pero, en un tiempo de paz, en un planeta lejano, una Jedi aparece muerta. Una Maestra Jedi. ¿Cómo es posible? ¿Quién habrá sido? ¿Cómo debe afrontar una situación tan poco habitual la Orden Jedi?
Con esta premisa arranca The Acolyte, la nueva serie de acción real de Star Wars en Disney Plus. Posiblemente, la mayor apuesta de la plataforma dentro de la saga galáctica más conocida de la historia. Un apuesta arriesgada pero a la vez valiente. Un apuesta clara por un producto de calidad que se ve desde el primer segundo, una apuesta que apunta muy muy alto y que en sus dos primeras entregas cumple completamente con lo que han prometido. Con un despliegue de marketing a la altura de cualquier estreno cinematográfico, The Acolyte ha puesto las expectativas muy altas, pues no os preocupéis: sus dos primeros episodios las cumplen y nos dejan con la sensación de que podemos estar ante la gran serie de Star Wars, la mejor entrega galáctica para la pequeña pantalla.
Buena historia y caballeros Jedi
El reto no es pequeño. Una nueva época, como la Alta Republica, aún inexplorada en producciones audiovisuales, aunque con un gran bagaje en libros y cómics. Una creadora, guionista, directora y showrunner nueva en este tipo de producciones, Leslye Headland ha sido hasta ahora más conocida por trabajos más “terrenales” como Muñeca Rusa o Vaya tela, Sam. Pocos adelantos y muy limitados hasta hace pocas semanas. Pero un gran presupuesto y muchos nombres conocidos entre los actores: Dafne Keen (Logan, Materia Oscura), Lee Jung-jae (El juego del Calamar), Rebeca Henderson (Muñeca Rusa), Charlie Barnett (Chicago Fire), Amandla Stenberg (Los juegos del hambre), Dean-Charles Chapman (Juego de Tronos) y, por encima de todos, Carrie-Anne Moss (Matrix). ¿Cómo sostener semejante desafío?
Pues muy sencillo, convirtiendo todo en nuevo y conocido a la vez, creando un producto de calidad, espectacular y que da a los fans de Star Wars algo con lo que llevan décadas soñando: una buena historia, y Maestros y Caballeros Jedi en pleno esplendor. Tan sencillo de decir, como difícil de cumplir. Pero Leslye Headland, cabeza absoluta de este proyecto, no solo cumple sino que además te deja con ganas de más. Cada instante de los dos primeros episodios son una clara muestra del amor y conocimiento de esta creadora hacia La Guerra de las Galaxias.
Un sueño cumplido
Esta serie es, para mí (y creo que lo será para muchos otros seguidores de la saga), ese sueño cumplido de ver en una pantalla unas aventuras de Jedis en su mejor momento. Con la “excusa” de resolver un asesinato totalmente imprevisto en una época de paz y control, nos adentraremos en las entrañas de la Orden Jedi, de sus miembros, de sus luces y de sus sombras. Conoceremos de primera mano sus hazañas y sus fracasos, y veremos si aprendieron, o no, de esos errores. Nos vamos a encontrar con Maestros, Caballeros y aprendices Jedi con ideas diferentes de su papel y de su relación con la Fuerza. Algo que sigue la línea marcada ampliará, para muchos, su perspectiva sobre los Jedis. También conoceremos a usuarios de la Fuerza ajenos a la Orden, tanto cercanos a la luz como cercanos a la oscuridad. Los Jedis y la Fuerza se transformarán en más “humanos” que nunca, y a la vez en más misteriosos que nunca.
Y todo ello, con una factura técnica que también hay que destacar. Y no solo hablo de efectos visuales. Los efectos, una combinación de clásicos y punteros, nos dejan una sensación fantástica en estos dos primeros episodios. También hablo de escenografía y arte (el despliegue de mundos diferentes y su detalle son espectaculares), hablo de vestuario (de una calidad a la altura de muchísimas producciones cinematográficas), y, sobre todo, hablo de puesta en escena y edición. En estos dos primeros capítulos nos vamos a encontrar con algunas de las mejores peleas con sables de luz que podemos ver en cualquier producto de la saga, tanto en televisión como en cine. La propuesta que se nos muestra está trabajada con mimo y cariño, y no envidia en nada a ninguna nada de os visto anteriormente. Nos prometen Jedis en plena forma y nos dan lo que podemos esperar y más.
Una primera temporada con final
Pero bajemos los pies al suelo. Aunque el plantel, en su totalidad, no solo cumple sino que en su diversidad de estilos nos permite ver y conocer a un grupo de Jedis personajes perfectamente definidos y diferenciados, solo hemos visto una pequeña parte de la serie. ¿Mantendrá la serie esta calidad durante sus ocho entregas? ¿No deberíamos ser cautos? Pues sí… y no. No hay nada en este adelanto del que pudimos gozar que invite a pensar que esto se pueda torcer de forma negativa. Su creadora, Leslye Headland, ha prometido un final “definitivo” para esta primera temporada, aunque con suficientes pistas para poder plantear una segunda temporada que ella desea locamente, y que oyéndola hablar seguro que ya tiene definida en su mente.
Solo nos queda esperar a que se vayan estrenando uno a uno los ocho episodios de los que consta esta temporada inicial de The Acolyte. Solo nos queda confiar en la Fuerza y desear que cada miércoles nuestro sueño se cumpla poco a poco: ojalá, esta sea la gran serie de aventuras de Jedis que siempre hemos imaginado. Los cimientos están, la esperanza también.
Crítica de El Rebelde Infiltrado para docpastor.com
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