Spiderman, sin sus increíbles amigos, la otra serie de los 80

Cuando se habla de la serie de Spiderman de los años 80 suele hacerse siempre de Spider-Man y sus asombrosos amigos. Lo icónico de la misma, el trío conformado por el héroe junto al Hombre de Hielo y Estrella de Fuego es carismático y las aventuras vividas por ellos divertidas hasta decir basta. Pero en el mismo año en que esta se emitió, 1981, hubo otra cabecera catódica del héroe arácnido.

Spiderman en solitario

Titulada Spider-Man, también en países de habla hispana como Las nuevas aventuras del Hombre Araña, es la segunda serie de animación protagonizada por el personaje de Marvel. La primera fue la mítica de 1967 y la tercera sería Spider-Man y sus increíbles amigos que aunque pueda entenderse como una secuela de esta que nos ocupa no es así, ambas funcionan de forma independiente sin tener una relación directa específica.

En lo que se refiere al estilo de animación e incluso el logo y temas musicales son hermanas y parejas, incluso en los diseños que salieron de forma más que directa del arte de John Romita. No así en las tramas y tampoco en las voces. En este caso Spiderman fue interpretado por Ted Schwartz, actor que en los años 80 trabajó en otras producciones de animación como las series Transformers y G.I. Joe, además de en las películas relacionadas Transformers: las cinco caras de la oscuridad, G.I. Joe: La película y G.I. Joe: Arise, Serpentor, Arise! que fue su último título.

Cruces con otros héroes

Al igual que en Spider-Man y sus increíbles amigos en esta serie se dieron cita otros justicieros de Marvel Comics aunque no de forma tan asidua, pero eso no impidió que el arácnido viviera aventuras junto a Namor, el Capitán América o la inhumana Medusa. Además de contar con su propio grupo de secundarios habituales conformado por la tía May, Robbie Robertson, Betty Brant y por supuesto John Jonah Jameson.

Villanos clásicos

En lo que se refiere a las tramas fue, con matices, más fiel a lo visto en los cómics y así para los villanos se contó con muchos de los más clásicos y vinculados a su universo y mitología como el Buitre, Kraven el cazador, el Doctor Octopus, el Lagarto y el Duende Verde. Este último fue interpretado por Neil Ross, mismo actor que le daría voz en la serie de los años 90 (aunque sin vinculación entre una y otra encarnación).

Spiderman también se las tendría que ver con otros menos habituales de sus historias como Magneto y el Doctor Muerte, aunque con ambos se ha enfrentado en más de una ocasión en las viñetas. El regente de Latveria de hecho fue un contrincante bastante habitual, apareció en un total de seis episodios, e incluso se llegó a narrar su origen lo que demuestra la importancia del mismo.

El encuentro con Superman

Y se encontró con Superman, o más bien con Clark Kent. No fue como el mítico cruce de 1978, el primero donde de forma oficial se juntaban dos héroes de Marvel y DC, más un pequeño guiño y homenaje. Sucedió en el capítulo “Curiosity Killed the Spider-Man” en el que la Gata negra, con voz de Morgan Lofting (también la Baronesa de G.I. Joe) le reta y en un momento dado el héroe termina uno de sus balanceos para llamar por teléfono.

Dado que era el año 1981 la única opción viable era una cabina telefónica y justo en ella hay un hombre fornido, de pelo negro y gafas que sale de la misma. Al verlo a Spiderman le resulta familiar y se pregunta dónde le habrá visto antes. Posiblemente en alguna de las series que conformaron la macroserie que fue Súper Amigos y es que este Clark Kent casi parece sacado de algún fotograma de Hanna-Barbera.

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