Fotograma de Smile 2. Créditos: Divisa/Paramount
Smile nació en 2020 con el corto titulado Laura Hasn´t Sleep, o Laura no puede dormir. El mismo llevó de forma directa a la creación del largometraje y el éxito de este a una más que esperada secuela. En la primera entrega su director y guionista, Parker Finn, tenía claro que no quería repetir lo narrado en el corto o solo ampliarlo y esa misma decisión toma en la segunda parte.
Smile 2 sigue siendo Smile pero elige otros caminos para seguir adelante, aunque la esencia está ahí además de varios momentos que emulan, o son un calco más bien, a la entrega inicial. En este caso la apuesta va un poco más allá y todo se vuelve más grande y complejo.
Más de lo mismo pero en más
En este historia la protagonista es Skye Riley, interpretada por Naomi Scott con su talento habitual, una estrella musical que pasa por un mal momento personal y todo empeora cuando cierta criatura sobrenatural se cruza en su camino. Es una secuela al uso de lo que suelen ser muchas de Hollywood, en esencia es la misma película y sigue muy de la mano los arcos de la anterior, pero con un tono más gamberro y exagerado.
Dicho de forma llana y sencilla: si te gustó la primera te gustará la segunda. El miedo y la tensión están ahí, ese abominable monstruo sigue presente, hay sonrisas aterradoras para meterse en tus sueños y todo lo que tiene de bueno, y de malo, la original lo tiene también su secuela.
Los extras de Smile 2
En docpastor.com – Amamos la Cultura Pop hemos podido ver este filme gracias a la edición de pack de Divisa, con Smile y Smile 2. De la primera te hablamos ya y vamos a ello con la segunda que también tiene bastante contenido extra entre los que se incluye el comentario del propio director y guionista, pero no solo eso. Además hay otros: De oreja a oreja, El ascenso y caída de Skye Riley, Así se hizo la música, Una nueva sonrisa, Smiler: Un nuevo monstruo, Deja de fruncir el ceño, Enséñame tu dentadura y Escenas eliminadas y extendidas.
Todos ellos ejercen de Cómo se hizo mostrando el Detrás de las cámaras con sus secretos, detalles y anécdotas. Al contrario que en los materiales de la otra película aquí se ha elegido por no dejar un reportaje extenso completo y más por dividirlo en pequeños fragmentos de pocos minutos de duración, lo que puede que ayude a su consumo y visionado.
La influencia de Alien
En Smiler: Un nuevo monstruo vemos la clara influencia que hay de la saga Alien y es que la presencia de Alec Gillis es notable. Este creador de efectos especiales estuvo presente también en la anterior entrega, junto con Tom Woodruff Jr., y eso se notó. Más en este caso donde su toque es más evidente todavía, cuesta no ver a este ser, este Smiler y no pensar en la franquicia iniciada por Ridley Scott en 1979 y más en su secuela, Aliens: El regreso de 1986.
Tiene sentido y es que aunque en muchas ocasiones se olvide Alien nació como una película de terror, de miedo, de suspense y sí, de ciencia ficción pero eso es más secundario para la trama. Con el paso de las entregas y el crecimiento del universo esto se perdió un poco de vista, aunque con Alien: Romulus se ha intentado traer de vuelta esas raíces, recuperar el pavor y el pánico.
La herencia de Jack Nicholson
Aunque si hablamos de legados e influencias no puede obviarse la de Jack Nicholson. El veterano actor lleva retirado tres lustros, sus últimos dos títulos fueron I’m Still Here y ¿Cómo sabes si…?, pero ha encontrado un perfecto heredero en su propio hijo: Ray Nicholson, al que se dedica Enséñame tu dentadura.
Ray Nicholson no tiene, por el momento, una carrera demasiado amplia aunque ha participado en obras notables como Una joven prometedora o Licorice Pizza, pero ha sido gracias a Smile 2 y su aterradora sonrisa que ha dado un gran salto. No puede obviarse que ha sido por la similitud de su aspecto con el de su padre en El resplandor, pero también da una buena actuación más allá de ese punto.
Escenas descartadas
El material extra se completa con dos escenas ampliadas y una descartada. Los dos primeros casos ayudan a ver más el mundo musical y el trasfondo profesional de la protagonista, así en una de ellas lo que hay es el rodaje de un videoclip y en la otra un ensayo para la gira. Pero lo que resulta interesante es ver la descartada titulada I Need Some Air, que puede traducirse como Necesito aire pero viendo el contenido también encajaría un Dejadme en paz.
En la misma se ahonda más en las muchas obligaciones y la poca libertad que tiene la joven artista, además de mostrar de forma clara algo que a lo largo del filme también se ve y es dónde está el auténtico foco de la madre y no es en su hija y su bienestar. La gira lo es todo para ella y después su hija a la que culpa además de las decisiones que ha hecho, en teoría pensando solo en lo mejor para la joven. Más allá de lo bueno y necesario que es mostrar este tipo de personalidades narcisistas y su maltrato la escena es muy disfrutable por el duelo interpretativo entre Naomi Scott y Rosemarie DeWitt.
Síguenos en Google News o súmate a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!
Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012