Imagen de 'Robot Salvaje'. Créditos: Universal.

Imagen de 'Robot Salvaje'. Créditos: Universal.

Robot Salvaje es la nueva propuesta de DreamWorks de una entretenida aventura en una isla abandonada llena de animales salvajes.

DreamWorks, creadora de sagas como Shrek, Cómo entrenar a tu dragón, Trolls y Kung Fu Panda, estrena hoy viernes Robot Salvaje, una nueva aventura de amor, amistad y mucha, mucha curiosidad. La historia de Rozzum 7134.

Las aventuras de Roz

Rozzum 7134 es un robot asistente doméstico fabricado para servir y complacer los deseos humanos. Tras el naufragio del barco que lo transportaba a su nueva vida, termina en una isla desierta en la que los animales salvajes lo activan accidentalmente. El robot se encontrará en un ambiente para el que no le ha preparado su programación y decide aprender todo lo que pueda para complacer a quien lo necesite.

La película es una adaptación del libro de 2016 The Wild Robot escrito por Peter Brown, del que el mismo autor hizo una secuela llamada The Wild Robot Escapes un año después.

Entrañable ingenuidad

Robot Salvaje es la entrañable historia de un robot que intenta adaptarse a las circunstancias en las que se encuentra. Una historia bastante ingenua que explota el cliché del robot bonachón perdido en un contexto que al principio no comprende. Sin embargo, toca también temas como el encajar con los demás, la soledad, la personalidad, el bullying y el amor, y lo hace de forma magistral y muy bien explicada.

A través del personaje de Roz, estos temas van surgiendo a medida que va añadiendo nuevos conocimientos a su programación. Un alma inocente con la personalidad totalmente en blanco descubre el mundo salvaje, lleno de ironía y humor negro, pero sobretodo amor. Un sentimiento que se va construyendo a medida que el personaje principal aprende y se enfrenta a las adversidades. Al final, se convierte en el personaje con el corazón más grande aun sin tener uno físicamente.  Y precisamente por ello es por lo que la película funciona pese a su ingenuidad.

Visuales de película

Si algo destaca en esta cinta es la parte visual. La animación tiene un estilo muy particular, obviamente hecho en 3D pero con una textura que parece hecha con pinturas y le dan una personalidad única. Un estilo que nos acompaña durante todo el metraje y en ningún momento se hace incómodo. Además, permite que haya grandes planos en los que cada elemento del mismo brilla con luz propia sin que se pierda el foco en lo principal de la escena. En ese sentido, su espectacularidad recuerda a la de las producciones de Pixar.

Imagen de 'Robot Salvaje'. Créditos: Universal
Imagen de ‘Robot Salvaje’. Créditos: Universal

Si hay que ponerle una pega es en la trama, a la que se le dan innecesarias alas y parece como que se obliga a si misma a incluir una parte más llamativa para miedo a no aburrir al público. Entre el primer y el tercer acto parece que estamos viendo dos películas diferentes.

Robot Salvaje es una emotiva aventura que nos deja en muchos momentos con la lágrima floja. Además de ello, es entretenida y tiene sus momentos de humor. Os llegará al corazón.

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