Cartel del cortometraje Regreso al armario, con los actores Carol Capiello (derecha) y Gerald B. Fillmore (izquierda).

Cartel del cortometraje Regreso al armario, con los actores Carol Capiello (derecha) y Gerald B. Fillmore (izquierda).

Regreso al armario es un gran corto musical y de comedia que logró la hazaña de ser galardonado en el Festival del Cine de Zaragoza 2023.

Regreso al armario es un corto dirigido, guionizado y protagonizado, por Gerald B. Fillmore donde comparte plano con su compañera Caro Cappiello. Una producción en clave de humor y musical de Film More Entertainment y Cosmos Fan. Un corto que trata la homosexualidad (y la heterosexualidad) desde el otro lado del espejo.

10 minutos divertidos y entretenidos que te enganchan desde la primera escena y que no cansan, incluso dan ganas de volver a empezar una vez se acaba el metraje. Una producción que le valió el Augusto a Mejor Cortometraje Aragonés en el 28º Festival de Cine de Zaragoza.

Me gustaría resaltar esta cuestión: una obra de comedia (y musical), género ligero, comúnmente menospreciado por ser considerado superficial y menor, ha ganado un galardón en un festival del cine.

Gala del 28º Festival de cine de Zaragoza. Fotografías de Doc Pastor.
Gala del 28º Festival de cine de Zaragoza. Fotografías de Doc Pastor.

El arte de la comedia…

Pero no podemos olvidar que es más difícil hacer reír que llorar; una realidad que se suele pasar por alto. Cualquier persona con un mínimo de empatía podrá conectar con una desgracia, tragedia o drama. Pero para reír se necesita contar no solo un ingenio afilado, sino con un ritmo adecuado y, sobre todo, con no infravalorar al espectador. Al fin y al cabo, una broma explicada siempre pierde su gracia.

Y es que la comedia brinda una posibilidad maravillosa: permite hablar de cualquier tema, ya sea insignificante o trascendental, porque esa “superficialidad” inocua te lo introduce sin que te des cuenta, porque es gracioso y lo divertido no hace daño (¿no?).

El drama y la tragedia desgarran, ya sabes a qué te enfrentas y qué te puedes esperar, mantienes las defensas activas, aunque sea por si acaso; pero la comedia, con su aire grácil, leve y de inofensiva apariencia, te hace confiar y abrirle la puerta por propia voluntad y con gran placer. Aunque, quizá, sea un género más complejo, porque precisa de más de una lectura para ver realmente lo que se esconde bajo esa apariencia (a veces nada) sutil.

Drama y tragedia se mueven a un nivel emocional más profundo, pero la comedia tiene (por lo general) más de una capa.

…y del musical

Y ya ni qué decir del género musical. La música es un lenguaje más, que permite jugar y expresar, cambiar de planos… Abre todo un abanico de posibilidades donde se une a la voz del actor para comunicar. Un elemento que tampoco se suele valorar y menos a la hora de premiar, al menos fuera del marco de la ambientación.

¿Habéis intentado ver una película de terror sin música? No solo no da nada de miedo, sino que, además, la escena se vuelve ridícula. Y si en segundo plano tiene ese poder, ¿tiene sentido pensar que como elemento principal no tiene fuerza ni es digna de ser apreciada?

Por todo esto, creo que el Augusto a Regreso al armario se trata de todo un triunfo. Ya ansío ver cuál es la siguiente propuesta que nos trae este director. Mi más sincera enhorabuena.

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