El ángel de Qué bello es morir
Todos tenemos nuestras tradiciones de Navidad, muchas o pocas pero solemos tenerlas. Algunos se reúnen en familia, en ocasiones a su pesar, otros van a ver belenes, hay de todo. En mi caso no son muchas pero de forma invariable leo cada año Cuento de Navidad además de verme Love Actually y, casi siempre, ¡Qué bello es vivir!. La preciosa fábula de George Bailey sobre qué es importante en la vida, sobre cómo afectamos a todos los que nos rodean y que aunque pensemos que no todos aportamos nuestro granito de arena en la existencia.
Partiendo de esta base llega Qué bello es morir, a It’s a Wonderful Knife en su idioma original, una producción que por un lado homenajea al clásico firmado por Frank Capra a la vez que lo entremezcla con el género slasher, todo ello salpicado de comedia. No diré que el producto resultante sea de lo mejor, tampoco lo pretende, pero es lo suficientemente entretenido para ver un día de las fiestas por la noche.
Diversión a cuchilladas
La historia presenta todos los elementos necesarios para funcionar y para mantener en vilo al espectador, aunque alguno pueda ser más o menos previsible. Tenemos a una adolescente en busca de su camino, a una compañera rarita (bicho raro la llaman, por ser concretos) que tiene mucho más fondo del que todos piensan, un asesino malvado que resulta ser quién menos te esperas y después un viaje a otra dimensión en la que las cosas son parecidas pero a la vez muy distintas.
En resumen se puede decir que Qué bello es morir es un producto entretenido que bebe de los tópicos del género slasher haciendo que el espectador se sienta como en casa, todos sabemos que la historia terminará tendrá una resolución más o menos alegre y así lo hace, pero eso no impide que se pueda disfrutar del viaje. Por el camino hay algún giro inesperado, como el género pide, y el toque de humor le sienta muy bien. Y al final, que es lo importante en cualquier película de Navidad, hay una buena resolución, un abrazo y una sonrisa. No puedo estar seguro, pero intuyo que también un buen tazón de chocolate caliente.
