Mortadelo y Filemón, creaciones de Francisco Ibáñez
El fallecimiento de Francisco Ibáñez fue una triste noticia para los miles y miles de seguidores de las aventuras de Mortadelo y Filemón, daba igual si eran fieles lectores o casuales, si solo tuvieron alguno de sus tebeos de pequeño o se los había prestado algún amigo, la tristeza compartida estaba ahí. A fin de cuentas es que Mortadelo y Filemón han estado presentes en la vida de todos desde hace décadas, puede que haya alguien que nunca haya leído una sola de sus viñetas pero dudo que en este país puedas encontrar a alguien que no sepa quiénes son. Su éxito, popularidad y trascendencia están ahí, han pasado de padres a hijos, de abuelas a nietas, de colega a colega…
¿Y ahora? Hay muchos creadores que no quieren que su obra siga tras su partida, algo entendible y están en todo su derecho. Charles Schulz decidió que las tiras de prensa de Peanuts terminaban con él (no así en otros medios), Hergé no quiso que Tintín tuviera más cómics que los suyos… no es este el caso de Ibáñez. Lo sé de primera mano, tuve la oportunidad de preguntárselo hace años en entrevista y dejó claro que sus personajes podían seguir adelante sin él.
Nuevos autores, nuevas posibilidades
La pregunta clave es quién o quiénes pueden encargarse de las aventuras de Mortadelo y Filemón, y de otros tantos como Rompetechos, Tete Cohete, Chicha, Tato y Clodoveo… En el pasado otros autores han realizado historias de estos personajes aunque ha sido siempre de una manera un poco oficiosa, la historia del Bruguera Equip da para mucho, lo que demuestra que puede hacerse. Quizá una buena elección sería Joaquín Cera, el hombre que nos dio a Pafman, tiene un humor desbordante y sobrado talento para ello.
No dudo que Random House, empresa que publica estos cómics, tiene sus nombres en mente pero quizá este sea el momento perfecto para experimentar. Sí, alguien tiene que encargarse de las historietas canónicas y regulares de los dos agentes secretos, es una gallina de huevos de oro a la que seguir explotando y otros personajes como Astérix y Obélix gozan de muy buena salud al haber pasado a otras manos. Pero.. ¿y más allá?
Se abre el multiverso
El histórico Spirou puede ser un muy buen ejemplo a seguir y a imitar, no sería la primera vez que se bebe (o plagia, lo que cada uno prefiera) al tebeo franco-belga. Pero no voy a eso, me refiero al hecho de que el botones aventurero tiene sus tomos de historias que siguen las líneas habituales, con su canon, su mitología y su continuidad pero a mayores tiene otros en los que distintos autores dan su visión del mismo sin ceñirse a nada más que su imaginación. Y el resultado es estupendo, obras como la reputada La esperanza pese a todo es un ejemplo de esto, hay más como Pánico en el Atlántico o Diario de un ingenuo.
Quizá sea el momento de ir por ese camino, de dejar que diferentes creadores pongan su granito de arena a estos ilustres personajes. ¿Cómo serían Mortadelo y Filemón vistos por Paco Roca? ¿Y Rompetechos de hacerlo Jordi Bayarri? ¿Y si Sara Jotabé se lanzara a hacer una historia de Tete Cohete? ¿Y el botones Sacarino de caer en las manos de Ricardo Peregrina? Incluso pueden hacerse tomos explorando a secundarios o villanos, como se ha hecho con el conde de Champignac o Zorglub, imagina que se narrara la juventud del profesor Bacterio o recuperar a la secretaria Irma para convertirla en una espía todoterreno.
Versiones, versiones para todos
Puede que alguien lea estas líneas y se lleve las manos a la cabeza, que se horrorice al pensar en las creaciones del maestro en manos de otros, pero repito que no es algo precisamente nuevo y en más de una ocasión sin que llegara a saberse. Por otro lado, versiones diferentes ha habido dado que varios de ellos han sido adaptados en dibujos animados y también en acción real, desde los estupendos cortos de los Estudios Vara (El armario del tiempo sigue siendo un hito de la animación española) a las películas cinematográficas de Javier Fesser o el muy breve Sacarino televisivo al que dio vida Jorge Roelas. Es el momento de llevarlo todo un paso más adelante, de sacar buen partido a estas creaciones y darles la vida que se merecen.
No solo a ellas, hay otro gran número de personajes que están dormidos esperando a ser retomados. Nombres como Anacleto, Tribulete, las hermanas Gilda o Pafman, es cierto que en ocasiones alguien los saca brevemente de su retiro pero por poco tiempo. Se merecen más, mucho más, nos merecemos más, nos merecemos empezar a valorar las muchas y geniales creaciones que han dado nuestros autores. Y este es el momento, no aprovecharlo y dejarlo pasar sería una lástima además de un tremendo error.
Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!
