Fotograma del anime clásico de Mazinger Z
Que Mazinger Z fue un gran éxito en España es un hecho y lo fue en una época en que casi nadie sabía qué demonios era el anime y menos todavía el manga, al punto de que los primeros cómics que se publicaron del personaje fueron adaptaciones hechas para este país. El enorme robot llegó para quedarse y lógicamente cuando hay un gran éxito todo el mundo quiere meterse en el carro del merchandising y aprovechar la ola para sacar beneficios.
Todo eso es lo que repasa Marc Escarrá en Mazinger Z: Guía del coleccionista (1) de la editorial Aleta, al menos a partir de la página 80 y poco del volumen. Esto es algo que llama la atención, primero hay casi un tercio del tomo centrado en otro tipo de informaciones que aunque puedan ser de agradecer se tornan excesivas dado el título del trabajo. No tiene sentido que el tema del coleccionismo no empiece a tratarse hasta ese momento, al menos no siendo, en teoría, un libro dedicado a ello.
Merchandising de todo tipo
Marc Escarrá tarda en empezar pero por suerte cuando lo hace se mete de lleno en ello, con conocimiento y se nota que cariño hacia Mazinger Z y todo su mundo. Es cierto, y hay que decirlo, que falta cierto ritmo y en ocasiones es una lectura más farragosa de lo que debería pero la buena intención y el empeño (muy importante y capital) de querer dar una obra bien trabajada y documentada en profundidad están ahí y eso debe valorarse en su justa medida como algo totalmente positivo.
Así a lo largo de las páginas en que entra en el coleccionismo de Mazinger Z muchos tendrán un viaje a su pasado y los que no por suerte podremos disfrutar igual de ello, el autor no se ha propuesto dar un periplo nostálgico y más bien lo que quiere es recopilar toda la información existente sobre el merchandising llegado a este país. Llama la atención, o no tanto dado lo habitual que era en su momento (y también ahora), la gran cantidad de material no oficial, se puede decir que directamente ilegal, sobre el gigantesco robot, sus personajes y enemigos.
Un tomo que evita la nostalgia
Todo ello profusamente ilustrado con los diversos materiales de los que se habla con fotografías de colecciones propias y no un catálogo fusilado de Internet, algo que en parte me ha recordado a mi propio De Spider-Man a G.I. Joe: La acción hecha figura. Este punto es algo que, al menos a mí, le da autenticidad y demuestra que detrás del volumen hay una persona de verdad, una que siente pasión y respeto por el tema que está tratando, algo que (por desgracia) no siempre es así.
Mazinger Z: Guía del coleccionista (1) es un libro que enganchará a los más nostálgicos, a esos que vieron la serie de televisión siendo niños y hoy buscan sus recuerdos de una infancia que no va a volver. Pero, también es un volumen adecuado para los que sencillamente somos amantes y coleccionistas de juguetes, un tomo que nos permitirá adentrarnos en un mundo lleno de energía fotónica.
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