Portada de La Luna nos persigue. Créditos: Norma Editorial
La Luna nos persigue llama la atención desde su portada. En la misma aparecen dos guerreros, un hombre y una mujer, encima de un rocoso pico, mientras una multitud de monstruos de todo tipo los asedia con el astro como único testigo. Cayendo del cielo, directo a sus brazos, una niña pequeña que parece dormida, ajena a todo, sin que el mundo exterior llegue hasta su mente.
Una historia entre dos mundos
Daniel Warren Johnson firma esta obra y lo hace como autor completo al ocuparse de la creación de la misma, de su guion, dibujo y cubierta pero aunque sea completo eso no significa que esté solo. A su lado, fieles compañeros de armas están Riley Rossmo, también al mando de la idea y la ilustración, además de Mike Spicer al color.
Con solo abrir este tomo de Norma Editorial y saltar con curiosidad de una página a otra, sin recalar en demasía en una u otra viñeta, el lector que esté al otro lado quedará atrapado por las cadenas de sus trazos, por lo que parece ser una historia atractiva y por unos personajes que piden ser consumidos lo antes posible. Sensaciones estas que solo van a más cuando uno se toma el tiempo para adentrarse en su mundo y su mitología, pero debe hacerse con calma y paciencia, no es llegar al destino y sí más disfrutar del camino que se recorre.
La influencia de Masters del Universo
Puede que en esa lectura en profundidad, aunque es algo que resulta evidente solo con el vistazo casual, hay una influencia notable de Masters del Universo y toda su historia. Esto no significa, nada más lejos, que Daniel Warren Johnson o Riley Rossmo hayan plagiado a una de las líneas estrella de Mattel pero sí que beben en más de un punto de la misma tanto en mitología como en diseños, incluyendo el parecido no poco casual de algunos personajes.
Puede que el más rápido de asociar sea Duncan, padre de la pequeña y uno de los protagonistas del filme. Un hombre de buen tamaño, vello facial, armadura y un aire general que recuerda al conocido Man-At-Arms de Masters del Universo que, además, también se llama Duncan.
Y de Little Nemo
La trama, sin entrar en detalles, transcurre entre el mundo real y un mundo de sueños, algo que de forma inevitable hace pensar en la obra cumbre de Winsor McCay: Little Nemo in Slumberland. El pequeño protagonista apareció por primera vez en la tira de prensa anterior de su creador, Dream of the Rarebit Fiend (que hace referencia al plato de mismo nombre), y gustó pero encontró su mayor éxito y vigencia al protagonizar la suya propia.
En su cabecera el pequeño Nemo viaja al reino de los sueños donde vive sorprendentes aventuras y donde el lector se sorprenderá con la imaginación de su autor, no digamos ya con sus atrevidas puestas en escena. Hoy siguen siendo láminas maravillosas que resultan apabullantes con un toque naíf que no ha envejecido en absoluto.
Imaginería visual preciosa
La imaginería visual que vuelcan los autores de La Luna nos persigue es una delicia desde el primer momento y un no parar de imaginación desbocada. Hay ideas y conceptos tan llamativos como excéntricos, con un lugar mágico lleno de fantasías y peligros pero un mundo real que no se queda atrás. Las sombras, el mal y el dolor pueden anidar en todo rincón, es algo que cualquier persona sabe y esta obra muestra.
Según pasan las páginas la historia se enreda, se complica y los blancos y negros se convierten en grises. Puede que los protagonista lleguen a dudar de confiar en uno y en otro aliado pero de igual forma le sucederá al lector quien, en medio de todo, llegará a sentir pesar, lástima y compasión por ellos.
Un “Pero”
Hay un pero en todo esto y es que aunque la obra podría funcionar muy bien de ser un solo tomo, una trama unitaria autocontenida que pudiera ser explotada en el futuro, no resulta así. El final de la aventura no es otra cosa que la apertura de lo que ha de venir, no se cierra nada y más bien queda todo pendiente de una resolución que debe ser todavía contada.
Mundos imposibles en La Luna nos persigue
Eternia, Mundo Gema, la tierra de Oz, Narnia, el país de Nunca Jamás… son muchos los lugares imposibles de la ficción, esos reinos olvidados en los que todo puede suceder. Es el momento de adentrarse en las páginas de La Luna nos persigue y perderse por sus rincones sin explorar.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012
