El cómic infantil en España tiene nombre, en concreto uno valenciano: Jordi Bayarri. Un autor que hace años se lanzó con su Colección Científicos llegando no solo a los niños de este país, también de otros tantos más como Rusia o Estados Unidos en una serie de tebeos que no deja de crecer.
Justamente tú te especializabas en tebeos para adultos, en concreto eróticos, y pasaste a los infantiles con la Colección Científicos. ¿No fue un cambio muy radical?
Es verdad que había gente que me conocía más que nada por el cómic erótico y les chocó bastante, pero en realidad como no había un mercado de cómic infantil muy potente… Cuando hay una oferta muy establecida sí que te cuesta más meterte, o igual hay unos autores o unas editoriales que ya están ahí acopladas que no te dejan entrar. O pueden intentar, si vienes de otro medio como el erótico, decir, “No, es que este…”, pero no habiendo competencia ninguna nadie me iba a decir nada, eso para empezar.
A algunos lectores les chocó un poco, pero al final los tebeos son tebeos, los hacemos igual y digamos que el autor llega un momento que da un poco igual entre comillas, porque al final lo que importa es el producto.
Has comentado antes la importancia de un relevo generacional y es cierto que parece haber una brecha ahí complicada de saltar, ¿qué puedes hacer tú como autor?
Pues la verdad es que no lo sé, si lo supiera lo haría. Es verdad que en otros mercados, como puede ser el japonés o el de la BD sí que tienen cubiertos los tramos del cómic infantil, cómic para adolescentes, cómic para joven adulto… todos estos tramos los tienen más o menos cubiertos, y saben más o menos el tipo de producto que tienen que hacer para cada franja de edad.
Aquí, como tenemos la industria entre comillas que tenemos, pues vamos como pollos sin cabeza y principalmente nos dedicamos a rellenar esos huecos con cómic que traemos de fuera. Por eso los chavales en lugar de leer cómics que podríamos hacer aquí, como no los hacemos, pues leen manga.
Esto interesante, ¿por qué crees que aquí nos tira tanto el material de fuera cuando, irónicamente, muchos autores de aquí trabajan para otros mercados? Como ejemplo la gran cantidad de dibujantes españoles que están en Marvel y DC.
Al final es una cuestión de los costes de producción. Por desgracia el mercado de aquí no da para que una editorial pueda arriesgarse a producir cómics con esos mismos autores, por ejemplo, porque no pueden pagar lo mismo. No pueden igualar la nómina que puede pagar una editorial americana o francesa, entonces, por desgracia, la gente tiene que ir a buscarse el trabajo fuera, y luego es cuando ese trabajo ya viene para acá.
Ahora parece haber movimientos para mejorar todo esto, ¿crees que se conseguirá?
A ver, yo tengo confianza regular en las instituciones. En muchos casos su ayuda es necesaria y hay cosas que pueden hacer para echarnos una mano, pero no hay que olvidar que a mucha gente que está en la política y mucha gente que está en los cargos públicos los tebeos les dan igual. Quiero decir, que al final ellos están ahí y hacen estas cosas porque tienen un mínimo de interés cultural o en ese momento les parece que es lo que toca o que es apropiado, pero nada de eso nos asegura una continuidad.
Al final vamos a depender de las instituciones o del político de turno para poder seguir sacando cosas y tampoco es la solución, creo que lo que tenemos que conseguir son lectores, que son los que tienen que sustentar el mercado y a los editoriales y a los autores. Las instituciones nos pueden ayudar a conseguir más lectores con movidas en plan diálogo, promoción en bibliotecas, en coles… Por supuesto toda ayuda es bien recibida, pero yo creo que no hay que confiar demasiado, tampoco va a ser la solución, no es una panacea.
Con esto estamos, gracias por tu tiempo.
Fin de la segunda parte de la entrevista con Jordi Bayarri,creador de la Colección Científicos, puedes leer aquí la primera.