En Harley Quinn, preludios y chistes malos, nos encontramos con las aventuras comprendidas en las grapas americanas 1 a 7 escritas por Karl Kesel e ilustrada y coloreada por Terry y Rachel Dodson. Encuadernación rústica de 192 págs. por 19,95€.

En ellas, Harley Quinn nos muestra su devoción por su sr. J, y el cariño y preocupación que Hiedra Venenosa siente por la protagonista, puesto que la ve suficientemente fuerte e inteligente como para seguir siempre a las órdenes y deseos del Joker, en una relación tóxica que envenena en bienestar de Harley.

Tras abrir los ojos, Harley intenta alejarse un tiempo de su lunático amante y pasa a formar parte de la banda de Dos Caras, cosa que no termina de funcionar debido a los drásticos cambios de planes del villano. Siempre hay que estar alerta.

¿Alguna vez os habéis detenido a pensar cómo sería una fiesta de pijamas con Harley Quinn y sus amigas? Villanas bebiendo, cotilleando y armando jaleo. Esto es lo que nos presenta la tercera historia de este tomo, un despiporre.

Pero para saber de lo que uno es capaz, hay que ponerse a prueba pero, ¿cómo se hace si siempre has sido un esbirro de alguien? ¡Montando tu propia banda! Veremos cómo Harley forma su séquito de “quinnitos” que la ayudarán a recuperar a sus adoradas y adorables (para y con ella) hienas. Una historia de tragicomedia que deja un sabor agridulce en los labios. Una persecución de la autoaceptación envuelta en una tragedia de amor y locura.

Pasearemos por la mente de esta pirada repasando sus orígenes con el Joker, desde que fuera Harleen Quinzel hasta ser la protagonista de nuestra cabecera. ¿Si el FBI tuviera que hacer un perfil psicológico de Harley Quinn, cómo sería? La respuesta, en esta historia.

“¡A por la Mansión Wayne!” Eso es la definición de ir a lo grande. Y para Harley nada es inalcanzable. ¿Y si se encontraran a otra banda dando el mismo golpe que ellos… en el mismo momento que ellos? Pues los rifirrafes que os podéis imaginar con el Acertijo, con algún cambio de estilo más en el camino de la serie de animación, volviendo al estilo de trazo que le dio vida.

Para terminar conoceremos a Big Barda, una contingente de la JLA entregada a la causa que hará todo lo que sea preciso para conseguir su objetivo llevando a cabo el menor número de destrozos posibles. Pero bueno, la intención es lo que cuenta, ¿no? También podremos ver cómo Harley es una superviviente, fiel a sí misma y capaz de hacer tratos con quien haga falta para salir airosa de las situaciones en las que se mete, haciendo gala de su tremenda labia.

Siete historias de anécdotas, comedias y bromas que no se quedan en la banalidad, sino que están acompañados de trasfondos serios e importantes como no quererse a uno mismo, las relaciones tóxicas o el maltrato; cómo es posible caer en abismos sin ser conscientes de ello y lo que acarrea.

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