Portada de G.I. Gay. Créditos: Norma Editorial
G.I. Gay es el título de uno de los últimos tomos publicados por Norma Cómics, una obra firmada por Didier Alcante y Juan Bernardo Muñoz que a pesar tratar una historia dura, y demasiado real, tiene un componente importante de amor, superación y de valor personal. Una propuesta que llega en un muy buen momento, en una época en que las diferencias son cada vez más señaladas y en el peor sentido de ello, con lo que es bueno que se recuerde que todos somos personas.
Personas que convivimos con otras personas, que amamos a otras personas, que a veces erramos, tropezamos y cometemos errores pero, ante todo personas. Entender esto es una de las pautas para que el mundo sea cada vez mejor y es que, nunca lo dudes, los pequeños gestos sí pueden cambiarlo todo.
El término G.I. Gay
El título elegido es G.I. Gay, un juego de palabras que no es traducible pero que tiene mucho significado en sí mismo. La parte primera, ese G.I., hace referencia a Goverment Issue y también a General Issue, una forma habitual de referirse a miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América. Es decir, aquellos que conforman el ejército de tal país.
Muy conocido es el vocablo G.I. Joe nacido en los años cuarenta del siglo XX como título de las historietas creadas por Daver Breger para el semanario Tank, the Army Weekly. La aceptación fue tal que llegó a ser usado por el propio presidente Eisenhower, además de aparecer también G.I. Jane para la contraparte femenina.
De forma popular el uso de G.I. Joe suele circunscribirse a las figuras de la juguetera Hasbro, de las que te hemos hablado en el pasado, debido al gran y enorme éxito de las mismas. Por otro lado hay muchos y variados filmes que usan uno un otro término como La teniente O’Neil, tan solo G.I. Jane en su título original, o También somos seres humanos, Story of G.I. Joe.

El dolor de la guerra
G.I. Gay se adentra de lleno en la Segunda Guerra Mundial y lo hace a través de un joven médico que, presionado por su suegro (un hecho que no es baladí y es otro de los puntos que de forma abierta se critica) decide alistarse en el ejército. Su misión es sencilla: aprobar o rechazar a los posibles soldados, en este último grupo están los homosexuales debido a hechos y prejuicios de la época que vistos hoy no tienen sentido alguno, por suerte se han quedado (en su mayoría) atrás.
Es más, en un momento dado, a lo largo de la historia, se llega al momento en que ser homosexual fue considerado una enfermedad. Algo que, aunque pueda sorprender, fue algo positivo pues se pasó de ser entendido como algo criminal a algo que, quizá, podía ser curado. No podía, no era, y no es, una enfermedad, y volviendo la vista atrás resulta una tragedia que esto pudiera ser un avance.
El dolor de la incomprensión
Lo más duro, y cualquiera que lo haya experimentado en su propia carne lo sabe, es la incomprensión, el juicio, el señalamiento. Algo que, por desgracia, en el ejército de Estados Unidos, y de muchos otros países, fue así durante décadas hasta que llegó el momento de la doctrina Don’t ask, don’t tell (No preguntes, no cuentes) por la que dentro de las fuerzas armadas no se podía hablar de ello y tampoco preguntar. Es decir, tu compañero de armas que era heterosexual podía enseñar fotos de su novia pero tú no de tu novio.
De nuevo, y por extraño que parezca, fue un paso adelante y una mejora pero seguía siendo una medida cargada de prejuicios. Estuvo en activo desde 1994 y hasta 2011 aunque su derogación vino en el año 2010, sancionada por el presidente Obama en diciembre de ese año, pero se hizo efectiva en septiembre del 2011.
Un comentario personal
De forma personal este tipo de relatos me llegan muy dentro, me hacen sentir y, en ocasiones llorar. Por suerte en mi caso mi bisexualidad en pocas ocasiones ha sido un problema para nadie pero ha habido momentos y situaciones en que sí hubo, por suerte en el pasado, incomprensión, preguntas fuera de lugar e incomodidad. Por otro lado, y como he comentado en varios artículos, vídeos y en entrevistas, el siete de marzo del año 2014 me cambié legalmente el nombre, así Doc Pastor pasó a ser mi nombre real y legal, dejando atrás una identidad que no era la mía, que no me representaba y que hacía décadas que en la práctica no usaba.
@docpastor Sed siempre vosotros mismos. #Periodistatiktokero #Identidad #sertumismo #cambiodenombre #Felicidad #vivetuvida #SaludMental #Periodista #Depresión #Escritor #Ansiedad #Salud #Prevención #MadreTóxica #FamiliaDisfuncional
Y aquí aparece el punto de la incomprensión, del juicio, del nulo apoyo de aquellos que más deberían apoyar: Tu propia familia de origen. Ellos siguieron usando el deadname como siempre habían hecho, poniendo la balanza de la culpa en mi lado. Algo que, por otro lado, es lo habitual dentro de las familias disfuncionales como era (y supongo que debe seguir siendo) aquella con chantaje emocional, abuso psicológico, maltrato físico…
Para el que no lo ha vivido es muy complejo de explicar cómo es y qué se siente cuando eres negado una y otra y otra vez, cuando te llegan a pedir que no lo cuentes y que lo ocultes, cuando ves que solo buscas ser tú mismo y resulta que eso es entendido como un ataque, como algo malo, algo que debe ser escondido.
Por suerte también están los que te darán amor, cariño y soporte, sí contarás con tu familia real y gracias a ellos podrás seguir, el día a día será mejor cada vez y llegarás a ser tú mismo, dejarás atrás a las personas que quieren controlar tu vida y la vivirás al lado de los que quieren ser parte de ella.
Todos tenemos derecho a ser nosotros mismos
Lo que G.I. Gay dice es que todos tenemos derecho a ser nosotros mismos, algo muy sencillo de escribir y de expresar pero no tanto de ser siempre comprendido. Son muchas las ocasiones en que la gente que te rodea es la misma que te vilipendia, aquellos que deberían ser tu apoyo son los que te juzgan y deciden que no eres válido por no cumplir sus expectativas. No debería ser así, todo ser humano tiene derecho a encontrar su camino y a averiguar quién es.
En el caso de este volumen se habla sobre ello en el hecho de la homosexualidad, en concreto la masculina, pero puede extrapolarse a un gran número de situaciones y perfiles. La homofobia existía, y existe, igual que el racismo, los prejuicios de todo tipo y una muy variada intolerancia a la que debe hacerse siempre frente y recordar que todo lo que nos une es, siempre y en todo lugar, mucho más que lo que nos separa.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012



