Los años sesenta fueron una época prodigiosa en lo que a creación de series se refiere. Cualquiera puede citar de memoria varios títulos como Batman, Star Trek o Danger Man (de las que se hablará en el capítulo final de este libro, entre otras) que fueron un torrente de imaginación, además de sentar muchas bases para todo lo que había de venir y que siguen siendo referenciadas en muchas ocasiones. Y fue la década del origen de Doctor Who, vamos al tema.
Una de las producciones más destacables de ese momento, por calidad y duración ya que hoy sigue siendo emitida con nuevas historias sería Doctor Who, un serial en toda regla que sería muy difícil englobar en un género concreto aunque por sus características principales, un alienígena que viaja por el tiempo y el espacio, se encuadraría dentro de la aventura y la fantasía, pero también de la comedia y del drama a pesar que siempre pensemos en ella por la ciencia ficción. Con el paso de los episodios y las décadas se acercará a muchos terrenos y el situarla en uno concreto será cada vez más complejo.
Tras el asesinato de Kennedy
La primera emisión de esta serie se remonta a 1963, en concreto al 23 de noviembre, una fecha dramática y con tintes bastante oscuros ya que justo el día antes fue asesinado John F. Kennedy (trigésimo presidente de los Estados Unidos de América). O dicho de otra forma, el origen de Doctor Who está rodeado de cierta oscuridad, convulsión social y preocupación internacional. Un año de planificación y discusiones sobre el correcto enfoque que debía tomar el programa precedieron a este lanzamiento, destacando sin duda el nombre de Sydney Newman como principal creador, aunque compartiendo el honor con otros compañeros.
Este guionista nació en Canadá en 1917 y llegaría a la BBC en 1962 para encargarse del departamento de drama (en el sentido británico del termino), lo que entendemos por productor, tras haber pasado por la NBC TV y la ABC TV en lo que fue una rápida y exitosa carrera profesional, su biografía se dará de forma más extensa en su momento. Fue además responsable de la creación de otra de las series que se tratan en este libro, Los vengadores, pero poco podía imaginar que sus ideas seguirían en activo tantas décadas después, lo que hizo que fuera una referencia en el mundo audiovisual.
De Dr. Who a Doctor Who.
Pero realmente el origen de Doctor Who comenzó antes de que se incorporara a la compañía que daría luz verde. Fue en su tiempo un proyecto de la ABC, empresa que se unió a Howard Thomas y contando con la ayuda del Middlesex Education Authority (lo que para nosotros sería el departamento de educación) para la realización de un estudio de medios y audiencia en el que juntaron a un total de ocho chicos, tres niños y cinco niñas, a este grupo se les pusieron diversas grabaciones y anotaron su respuesta ante las mismas. Las conclusiones que sacaron de esta sesión fueron las líneas que se consideraron para la realización de un programa que se llamaría Dr. Who, pero al marcharse a la BBC Newman se llevó sus apuntes consigo, quedando la posibilidad truncada (al menos por el momento).
Es curioso pero tiempo más tarde, en la misma década, sí habrá una producción titulada Dr. Who, dos para ser exactos. Será en el cine y en los años 1965 y 1966 con el protagonismo de Peter Cushing y basándose en dos arcos distintos de la serie, en ambos casos enfrentándose a los Daleks. La primera película es Dr. Who y los Daleks donde se presenta a un humano que es un genio científico al punto de haber creado una máquina del tiempo, este mismo hombre y su actor regresarán en Los marcianos invaden la Tierra (fascinante título si se tiene en cuenta que el original era Daleks’ Invasion Earth 2150 A.D.) secuela directa de la anterior. Dos productos curiosos del whoverso expandido y de los que se hablará en otro artículo si tienes interés en ello, que puedes expresar en los comentarios de este.
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