Cartel de El guerrero rojo. Créditos: Divisa Home Video.
Hay películas que están hechas de una manera concreta que, pasado el tiempo, quedan bastante obsoletas. Este artículo va a hablar de una de esas cintas que no envejecen especialmente bien. Hablemos de El guerrero rojo.
Gracias a la edición en Blu-ray que ha lanzado Divisa Home Video, he podido volver a ver esta película de mi niñez y ofrecer en este artículo mis pensamientos sobre ella.
Es curioso que el primer detalle en el que tengamos que pararnos sea en su título: El guerrero rojo. Este es el título con el que aterrizó en nuestro país, pero la película se explica mucho mejor con su título original: Red Sonja.
¿Quién es Red Sonja?
Si somos conocedores del Universo Conan ese nombre nos resulta muy familiar. No hablamos de un personaje cualquiera, sino de la famosa guerrera creada por Roy Thomas y Barry Windsor-Smith durante el tiempo que pasaron al mando de la colección de Conan, el bárbaro a principios de los años 70.
Esta heroína está basada en Red Sonya, un personaje creado por Robert E. Howard, el auténtico creador de Conan y el mundo de Cimmeria. Además, el personaje de Red Sonja guarda parentesco con otra pelirroja del mundo del cómic: Mary Jane Watson.
Este fue el primer acercamiento cinematográfico al personaje, estando programado un segundo para finales de este año 2025.
El guerrero rojo: alargando el éxito de Conan
La película nace como un tercer proyecto de Dino de Laurentis como productor antes de perder los derechos de todo lo relacionado con el mundo de Conan. Por ello, apostó por hacer una película con tintes similares y se rodeó de gente que ya estuvo con él en las películas anteriores del universo, empezando por el director.
Richard Fleischer es quien maneja esta película. Un director que resultó competente en Conan, el destructor y al que debemos otras películas como Tora! Tora! Tora! o Cuando el destino nos alcance. No arriesga mucho y nos muestra largas escenas de paisajes, encuadres colosales y peleas desde un punto de vista subjetivo para aumentar la tensión de la misma.
Dentro del elenco actoral, la división que encontramos es muy sencilla y permite clasificar a los personajes entre «buenos» y «malos», siendo una película totalmente maniqueísta.
Los villanos son auténticos y no contemplan una posibilidad de redención. La villana máxima, la reina Gedren (interpretada por Sandahl Bergman), solo ansía la destrucción total, pero planta la semilla para crear a su futura némesis. El resto de los villanos que se encuentran a su servicio son meramente decorativos, sin que la historia cambie con su presencia.
En el lado del bien, podemos encontrar una representación de personajes más variada. Los primeros de los que hablar son el príncipe Tarn y su siervo Falkon. Estos dos forman una dupla difícil de catalogar: ambos sufren la destrucción de su reino a manos de la reina Gedren, pero no son capaces de vengarse por su cuenta. Al mismo tiempo, el comportamiento déspota y prepotente del monarca, le hace ser el blanco de la antipatía del público.
A esos caracteres hay que sumar la realidad de la película: el príncipe no es nada más que un niño malcriado que no hace más que ponerse en ridículo al suponerse el más inteligente de todos. Queriendo suponer el porqué de este personaje en la cinta, lo atribuyo a un reflejo del espectador joven y que, complementario a su educación, verá como los héroes ponen al emperador en su lugar, actuando como mentores improvisados.
Podemos pasar ahora a hablar de Arnold Schwarzenegger y su papel como el gran Conan, Lord Kalidor, cuyo retraso al inicio de la película desemboca en los sucesos de esta. No podemos negar que el personaje de Kalidor es un calco absoluto del famoso cimmerio. Me encantaría decir que tiene un carácter secundario, pero no es tal cosa.
Kalidor resulta vital en la trama y, de no ser por sus intervenciones, la misión no se completaría: contiene derrumbamientos, se enfrenta a criaturas peligrosas, siempre está en el momento y lugar adecuados. Un protagonismo recibido ya que la presencia del actor era lo que pretendía explotar De Laurentiis a la hora de realizar esta tercera película.
Pero el auténtico protagonismo (si se hiciese caso al verdadero título de la cinta) debería ser para Brigitte Nielsen como Red Sonja. Se trata del debut de la danesa en la gran pantalla, llegando elegida personalmente por el propio De Laurentiis. No escribo en condicional por nada, sino porque al ver la película, la confianza en la actriz parece encontrarse en cómo interactúa con el resto de los actores, más que en ella misma.
La cinta apenas pierde tiempo para contar los orígenes del personaje: por medio de un flashback y una figura de fantasía, Red Sonja se entrena para ser la mejor guerrera.
Si bien es cierto que el protagonismo no reside sólo en ser la mejor en algo, si no en ser una figura de respeto y que merezca ser acompañada a la batalla, cuestiones que el personaje cumple con creces.
Algo que sí podemos rescatar con gusto de la cinta es la partitura de Ennio Morricone, uno de los más grandes creadores de este siglo. El genio nos deja piezas de increíble belleza, que hacen llevaderas algunas escenas de paisaje o dotan de tensión las escenas de combate. Un gusto dar con piezas interesantes cuando menos lo esperas.
El guerrero rojo: machismo entre espada y espada
Aun teniendo una protagonista femenina, la cinta presenta unos evidentes tintes machistas. Hay varias metáforas de sumisión al mal llamado sexo fuerte muy evidentes: primero en que ella recibe una fuerza increíble como parte de sus dones, pero es Kalidor el que va abriendo el camino muchas veces en los enfrentamientos o ante el peligro.
El segundo nos hace entrar en el ámbito sexual, con el ejemplo de Sonja y Kalidor manteniendo una lucha de espada durante horas hasta que rompe el alba y encuentra a ambos cansados y sudorosos por el esfuerzo. No hace falta indicar que nos sugiere esto, ¿verdad? Si le sumamos que Red Sonja sólo puede tener al hombre que la venza en combate, nos deja un evidente panorama de sumisión al sexo masculino, que deja mucho que desear.
El guerrero rojo: ¿Qué hay de nuevo en esta edición?
En cuanto a la edición que nos ofrece Divisa Home Video, sencillez es la palabra que mejor describe lo que tenemos delante. Podemos disfrutar de la película con gran calidad de imagen y sonido, lo que resulta un gustazo total. Pero, en cuanto a contenido extra, sólo contamos con un tráiler en versión original y una galería de imágenes. La película es el centro de importancia de la edición y así se deja notar.
A pesar de sus puntos flacos (que son muchos y evidentes), tenemos la oportunidad de volver a disfrutar de una de las películas de nuestra infancia a un nivel de calidad excelente. Esperemos que, en la próxima adaptación de la guerrera pelirroja, las cosas sean diferentes y la historia esté a la altura del personaje.
Síguenos en Tik Tok o súmate a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!
Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Teatro Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693