Portada de El duelo de Paula Cheshire. Créditos: Fandogamia
Hace no mucho hablamos en este mismo medio de Paula Cheshire y su obra Me das ansiedad, ahora volvemos a ella con El duelo. En este caso el estilo es similar al anterior pero con una notable diferencia, mientras que el primero era una serie de viñetas sueltas sin un argumento que las entrelazara (aunque sí una temática) aquí sí hay una trama que conjunta todo.
Una que, por desgracia, es el fallecimiento de su madre por enfermedad y el cómo ella lo afrontó. Una vivencia que no es fácil y que, antes o después, todo el mundo sufre, de una u otra forma. Y en ocasiones conocer la experiencia de otros puede hacernos entender más la propia.
¿Qué es el duelo?
El duelo es el proceso psicológico y emocional que todos tenemos tras ver irse a un ser querido. La clínica Galatea lo define así, “El duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, algo que todos, tarde o temprano, viviremos a lo largo de la vida.
Por definición, la pérdida de cualquier objeto de apego provoca un duelo, si bien la intensidad y las características de éste pueden variar en gran medida en función del grado de vinculación emocional con el objeto, de la propia naturaleza de la pérdida y de la forma de ser y la historia previa de cada persona.
Aunque el duelo se asocia inmediatamente a la muerte, las pérdidas pueden ser muy diversas: rupturas de pareja, cambios de domicilio, cambios de estatus profesional, procesos de enfermedad o de merma funcional, entre otros.”.
Historia personal
Dado el enfoque personal de la historia presentada por Paula Cheshire en El duelo me tomo la libertad de pasar, por este apartado, a mis propias vivencias. A lo largo del tiempo he perdido a un abuelo (a otro ni lo conocí), a una abuela (la otra muchos años después), a una tía, otra tía y otra tía, y eso sin haber llegado a los veinte años. Después mi padre se quitó la vida, una prima falleció por un tumor al igual que al tiempo Circe, la gatita de la familia (y años después Loki, el perrete), otra prima se fue y ahí todavía no llegamos a los 30.
Esta última década, hice 40 el pasado año (¡y 10 maravillosos de mi identidad completa!), también ha tenido su ración con tres amigos, uno de ellos muy cercano, y lo que ha sido para mí el mayor dolor que he sentido nunca: tener que tomar la decisión de dormir a Frost para que fuera el cielo de los perritos (y no te negaré que solo escribirlo ha hecho que se me humedezcan los ojos). Al cielo y al espacio dado que él fue el que inspiró las novelas infantiles de Frost, perrito de aventuras.
Eso sin hablar de las pérdidas que todos tenemos cuando alguien al que admiramos se va (Adam West, David Bowie, Patrick Macnee, Diana Rigg…). No negaré que de saber dibujar, o conocer a algún dibujante dispuesto, todo esto (y otros temas) es algo que me gustaría plasmar en viñetas. Y no importa las veces que lo pases, siempre hay un dolor ahí que afrontar, que superar y que te va a golpear aunque creas que no. Y da igual si lo has vivido una sola vez o varias, llegará de nuevo y hay que aceptarlo.
Puedes sentirte mal
Puedes sentirte mal y también puedes no sentirte mal. El duelo es algo muy personal y no hay una forma específica. Puedes ir a un funeral o no, celebrar una comida en su honor o no hacer nada. Todo depende de cada uno. Paula Cheshire se abre en canal en su obra y muestra cómo ella primero lo negó, cómo lo sufrió, cómo cayó en picado y cómo, para bien, en un momento dado se dio cuenta de que sus amigos, su familia real, siempre había estado ahí para darle amor, soporte y cuidarla en todo momento.
Las emociones están para que las sintamos y vivamos con ellas (mirad Inside Out e Inside Out 2), no para rechazarlas o meterlas en una caja cerrada en el fondo del mar. Debemos alegrarnos, debemos reírnos y sí, debemos llorar y más todavía si esas lágrimas son por el amor que hemos sentido por alguien. Dicen que el tiempo hace que superes las pérdida, creo que sería más exacto decir que hace que te acostumbres a ella, pero lo que sí hace es que logra cambiar las lágrimas por sonrisas, por un calor que llega desde dentro, por los buenos recuerdos.
Sí, todavía me duele cuando pienso en Frost y su último día pero no os podéis hacer idea de cómo sonrío al pensar en mi hijo jugando, corriendo, en esos dos años que tuvo (lo adoptamos con 14 y estuvo hasta los 16) con viajes, amigos que lo adoraban, disfraces y besos. Muchas veces pienso si él y su hermano, Dende (al que adoptamos tiempo después) se habrían llevado bien, si habrían jugado… Así que abraza tus sentimientos, que se muestren de forma abierta, deja que te inunden y que cada uno de ellos sea una celebración de la vida, de todo lo bueno y también de todo lo malo.
La importancia del mañana
Quiero terminar recalcando, por si no está todo lo claro que debería, la importancia de obras como El duelo de Paula Cheshire, igual que su Me das ansiedad, de estos títulos que dejan ver que todos somos humanos, que todos vivimos, sufrimos y padecemos. Y que, lo más importante, como nos enseñó Annie El sol brillará mañana y, como también aprendimos con Cantando bajo la lluvia, es una mañana preciosa.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012
Hazte un favor y relee la entrada antes de que un editor lo haga.
El duelo, de Paula, habla de pérdida y emociones. Tu solo has aprovechado para hablar de ti, hasta cuando has mencionado a tus pérdidas les restas valor para mirarte el ombligo y meter enlaces a tus otros articulillos.
Espero no volver a caer en este blog.
Gracias por tu comentario en nuestro medio, ProfEdwars. Me temo que no has entendido el enfoque y el contenido de este artículo, pero me alegra mucho que hayas leído el estupendo cómic de Paula Cheshire. Te recomiendo que también leas, si no lo has hecho ya, «Me das ansiedad», también es de ella y es igual de recomendable.