La mediación de Teatro Vivo. Créditos: docpastor.com - Amamos la Cultura Pop
En la primera parte de este artículo, que puedes leer aquí, te hemos contado como en el festival Mutea organizado por el Teatro Arbolé de Zaragoza se dieron cita las obras Siete años y La mediación de Kairós Teatro y Teatro Vivo. Dos representaciones que nacen de la película 7 años, y su posterior revisión teatral, pero aunque el origen sea el mismo el resultado no.
A partir de aquí nacen dos visiones muy diferentes y que sirven para ejemplificar la magia del teatro, el porqué en un mundo lleno de dispositivos portátiles, de plataformas y de decenas de series y estrenos de cine este sigue siendo un ocio muy querido y elegido. No hay obra que sea igual a otra, incluso aunque veas a la misma compañía hacer la misma obra es distinto si vas en días diferentes, no digamos ya en años distintos.
Esto se acucia todavía más al haber tenido estas dos representaciones, la de Kairós Teatro y Teatro Vivo, una en sábado y la otra en domingo, una al día siguiente de la otra. Y en contra de lo que quizá alguien pudiera pensar a pesar de retratar el mismo argumento, con los mismos personajes y esa trama que las une las dos son dos obras diferentes, en enfoque, interpretaciones y matices.
Siete años de Kairós Teatro
Siete años llegó al festival Mutea de la mano de Kairós Teatro, viejos conocidos del festival Mutea del Teatro Arbolé a los que en años anteriores se les ha podido ver en La bella Dorotea y esta relación de largo tiempo se nota en su forma de actuar y en su complicidad. Ellos apostaron por hacer una versión más densa e incómoda, dándole más poder a la sombra que se cierne sobre todos los personajes al jugarse nada más y nada menos que siete años de cárcel. Momento en el que llaman a una mediadora que, con amabilidad y sonrisas, intentará que todos lleguen a un acuerdo.
Una vez más Kairós Teatro aprueba y con nota al mostrar a un grupo de amigos, una mujer y tres hombres, que ya no lo son tanto, una amistad que poco a poco fue muriendo y quedando por el camino mientras se construía una empresa encima de su cadáver. Todo ello mostrado con la seriedad que merece el argumento, a fin de cuentas se trata de el encarcelamiento de una persona durante casi una década.
Esta representación muestra lo mejor y lo peor de unos personajes que se conocen muy bien, que han pasado mucho y que hace tiempo se quisieron aunque quizá lo hayan olvidado. En su actuación se nota esa fidelidad que tuvieron, ese respeto que hubo pero… ya no. Todo eso quedó atrás y ahora es el momento de que las ratas salten del barco y cada uno intenta salvarse aunque sea a costa de los demás.
La mediación de Teatro Vivo
La mediación se puso sobre las tablas de festival Mutea por Teatro Vivo en este caso haciendo que el grupo empresarial estuviera conformado por cuatro mujeres y en su caso cuesta decir si realmente fueron amigas en algún momento. Quizá sí, pero si en la representación previa esta amistad murió poco a poco en esta parece que fue hace mucho y bastante de golpe. Este grupo se conoce muy bien pero no parece haberse tenido aprecio en mucho tiempo. O quizá es que el pasar de los años ha hecho que los pesares y rencores sean más fuertes que las alegrías compartidas.
El duelo de egos de los personajes es mayor, cada uno luchando no tanto por demostrar quién debería ir a la cárcel y más por dejar claro el porqué no debería hacerlo. En medio de todo está el mediador, un profesional inglés (tanto el personaje como el actor), que con su flema y pausada presencia hace de buen contrapeso a las actuaciones de ellas, más exageradas y vivaces estas por necesidades puras de la obra.
Esta compañía apostó por dar un toque de humor a la representación, con momentos que hicieron reír al público y que convirtieron a la función en algo ágil y divertido. No por ello el tema dejaba de ser terrible, esa sombra de la prisión y sus terribles actitudes, pero en todo momento con una cierta sorna muy bien llevada que aportó al total su propia personalidad.
La magia del teatro (y del festival Mutea)
Uno de los mejores puntos del festival Mutea del Teatro Arbolé es lo ecléctico del mismo, incluso logra serlo cuando, en esencia, se trata de la misma obra representada dos días seguidos. Solo que no lo es, aunque Siete años y La mediación se basen de forma respectiva en 7 años son distintas, en enfoque, en puesta en escena, en intérpretes y en matices.
Esa es la magia del teatro. Una magia que lleva viva y brillando desde hace milenios, una magia que seguirá viva y brillará por muchos más milenios. Y es que, la función, siempre debe continuar.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012