“El cómic histórico está en auge”- Entrevista a los autores de Calatrava

La realidad siempre, pero siempre, supera a la ficción. Un ejemplo es el cómic Calatrava que presenta una guerra, frailes soldado… todo ello real y basado en hechos históricos, además de narrado de una forma entretenida (algo muy importante y que jamás debe desdeñarse). Charlamos con sus autores Juanra Fernández, guion, y Roberto García Peñuelas, ilustración, sobre esta obra de Serendipia Editorial, sus orígenes y su trabajo conjunto.

¿Cómo nace este proyecto?

JR: La editorial Serendipia se puso en contacto con nosotros y nos hizo la propuesta. A partir de ahí iniciamos nuestro particular viaje al pasado a través de la documentación para descubrir lo interesante que podía resultar la historia.

RG: Allá por el 2017-18, mi primer trabajo con la editorial Serendipia fue un librito de ilustración sobre la orden de Calatrava, sus fundadores y la batalla de Alarcos, la primera gran contienda en la que participaron. Desde entonces, entre proyecto y proyecto siempre estuvo flotando la idea de hacer un cómic sobre la orden, hasta que finalmente surgió la oportunidad de contar la historia de sus fundadores en un tebeo con el formato en el que hemos venido trabajando desde “Hernán Pérez del Pulgar, El De Las Hazañas” hasta ahora. Yo ya conocía a JR en persona y a través de sus trabajos anteriores, y Ángel, el editor de Serendipia, nos propuso trabajar juntos en este apasionante proyecto.

Frailes soldado, casi parece algo de ficción más que algo real, ¿la realidad siempre supera a la ficción?

JR: La realidad es completamente imprevisible y muchas veces con desenlaces inimaginables. La ficción, en cambio, es solo eso, ficción. En este caso, la figura de los protagonistas reales, hombres de paz, encabezando un ejército y enfrentándose a la amenaza de soldados formados en la guerra, suponía una premisa lo suficientemente llamativa como para invitar al lector de forma ineludible a descubrirla.

RG: Aunque la ficción tenga la oportunidad de engendrar ideas muy originales, el hecho en sí de inventar un relato le confiere una estructura que no se suele dar en la realidad, lo que lo hace en cierto modo predecible, ordenado. La idea de “fraile soldado” es contradictoria en sí, desafía las expectativas que uno tiene sobre ambos conceptos, y sin embargo es algo que ocurrió en nuestra historia. Por la propia naturaleza caótica de la realidad, en cualquier rincón de nuestro pasado podemos encontrar momentos que igualen o superen en interés a cualquier ficción imaginable.

Un trabajo así requiere una gran documentación, ¿podéis hablar de ello?

JR: El proceso de documentación, en mi caso, es el más divertido, pues te sumerges en un viaje retrospectivo para descubrir otras vidas, otras hazañas casi olvidadas que claman la necesidad de ser contadas. En esta ocasión, además, hemos contado con la ayuda y asesoramiento de varios expertos en la materia que nos han ayudado a rellenar esos huecos que el tiempo ha borrado.

RG: Como digo siempre en las charlas que doy sobre el cómic, el proceso de documentación de un trabajo histórico es largo y laborioso, yo diría que equiparable al dibujo en sí. Tenemos la necesidad de buscar todas las referencias y elementos supervivientes de la época en la que nos ambientamos (arquitectura, paisajes, vestimenta e incluso detalles tan nimios como estilos de peinado y gastronomía) y componer la narración en torno a ellos, y hacer un trabajo de reconstrucción para aquellos que no han llegado intactos a nuestros días. Por supuesto, hemos contado en todo momento con historiadores, arqueólogos y otros expertos que nos han ayudado a comprobar que nuestra labor se corresponde con los últimos hallazgos y teorías sobre el período que estamos reviviendo.

¿Cómo es vuestro proceso de trabajo?

JR: Tras el largo proceso de documentación, viene la parte creativa. Yo escribo la historia y Roberto le debe dar forma visual, por eso nuestro trabajo juntos es fundamental que esté bien coordinado, es como un baile de salón, debemos seguir juntos el mismo ritmo e ir bien acompasados.

RG: Coincido plenamente con Juanra en su concepción del proceso creativo. Como dibujante, mi trabajo necesariamente es posterior al del guionista, pero siempre me ha gustado y me ha parecido necesario involucrar al guionista en mi parte del proceso, y viceversa. Siempre hay ideas, sugerencias y apreciaciones que mejoran el conjunto de la obra y la hace lo más perfecta que pueda llegar a ser.

En un mercado lleno de superhéroes e historias fantásticas, ¿hay espacio para lo histórico?

JR: La Historia y todos los que la han creado conforman un universo de héroes y heroínas que supera con creces a cualquier fantasía. Creo que al lector le agrada más descubrir estas epopeyas reales que cualquier ficción situada en un mundo paralelo. El cómic histórico está en auge y con tantas anécdotas o episodios que contar, siempre será un filón de entretenimiento.

RG: La Historia es una fuente casi inagotable de relatos interesantes, y lo histórico siempre ha tenido un hueco destacado en la literatura, el cine, la televisión y, por supuesto, el cómic; y ese interés me lo han demostrados los lectores, muchos habituales, de los cómics históricos en los que he trabajado. Aunque estamos hartos de oír hablar de, por ejemplo, los Templarios, muchas veces olvidamos que en la península teníamos nuestras propias órdenes con sus propios personajes y conflictos, y en general creo que debemos trabajar para rescatar esos capítulos perdidos, que son tan atractivos como cualquiera de los que nos llegan desde otros mercados.

Además del hecho histórico real, ¿habéis tenido otras inspiraciones?

JR: El hecho histórico siempre está limitado por las crónicas que nos han llegado hasta nuestros día, muchas veces sesgadas e incompletas, por eso hay que rellenar esos huecos en blanco con nuestra propia imaginación, y evidentemente, ésta se nutre de todo lo que conocemos como fuente principal de inspiración.

RG: Como persona interesada en lo visual, me resulta imposible no encontrar inspiración no sólo en la documentación, sino en cada novela, película, serie o cómic que he disfrutado a lo largo de mi vida, los cuales han generado todo un imaginario en mi cabeza que ahora tengo la oportunidad de aplicar a mi propia obra.

¿Veremos una continuación? La obra deja con ganas de más.

JR: Habrá más…

RG: …estamos en ello.

Gracias a los dos por vuestro tiempo y trabajo.

Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!