Es curioso, la primera obra teatral que veo en mi recién estrenada vida en Barcelona es de José Zorrilla, autor que nació en Valladolid y es un orgullo para todos los que somos de allí. Así que empezar mi andadura por estas tierras con una recreación de Don Juan Tenorio, ha sido bastante interesante.
Y digo recreación de forma acertada, espero, ya que lo que Joan Pera (a quién muchos conoceréis por ser el actor de doblaje de Woody Allen) hace es eso mismo, basándose en el texto original crear su propia visión del canalla literato, bien salpicada de comedia y de irreverencias a cada minuto. Parece increíble que de una obra ciertamente dramática y con toques casi de terror gótico en su final, se pueda crear un producto que hizo que el público estallara en carcajadas desde el primer minutos, y además (lo más sorprendente) siendo respetuoso con el clásico.
Se mantiene el espíritu, y aquellos que sean conocedores de la representación habitual disfrutarán mucho más, pero no se duda en burlarse del mismo y de los tópicos tan bien conocidos. Pero igualmente de la época, de los dos actores en escena (el citado Joan Pera y Lloll Bertran) y sin dejar de lado una fuerte autoparodia por parte del protagonista con su estatura (o la falta de ello).
Todo esto se completa con las músicas de Deparamo, un piano con toque orquestral, lleno de fuerza y pasión, dando al escenario el acompañamiento necesario e incluso siendo parte principal de la representación en más de una ocasión.
Don Juan Tenorio es un drama en toda regla, al menos hasta ahora.
