Mano a mano, micro a micro, risa a risa.

Lo primero que debo decir es un enorme GRACIAS. No hay otra palabra para que lo defina mejor. Gracias, gracias de corazón, ha sido fantástico.

Ahora a contar la historia.

Parece sorprendente que estando en Madrid capital cueste tanto dinero y tiempo poder llegar a Callao, claro que estando en el Quinto Pino (esquina con Ninguna Parte) es inevitable. Pero ya sabiéndolo de otras veces salí de casa algo más de una hora antes, me había dicho el técnico de Fnac (no recuerdo tu nombre, espero que me perdones) de estar hacia las 18:30 y a pesar de perder un bus logré llegar justo a tiempo.

Literalmente, en mi reloj de color azul pasaban unos segundos de esa hora cuando entraba por la puerta. Con prisas, lluvias, un par de imprevistos y la sorpresa de que desde hacía rato no dejaban de llegarme menciones por Twitter de gente diciendo que ya estaba, que había cola para entrar… No me lo podía creer. Y sigo sin hacerlo.

Mónica, Marta y Frost, perrito de oficina. Trío de ases.
Mónica, Marta y Frost, perrito de oficina. Trío de ases.

Así que allí, en el Forum, entramos Marta Beren, Frost, perrito de oficina (que ya es toda una rock star) y un servidor. Probar el micro, ver que todo estaba bien y al poco llegaba Javier Olivares. ¿Qué puedo decir de él? Que fue un lujo que me presentara y me acompañara en esta sesión, que es un tipo muy cercano, amable y simpático. No podía tener a nadie mejor a mi lado y además rápidamente se hizo amigo del peludo, así que todo iba genial.

A los pocos minutos llegaba el periodista Jorge Martín de Radio Nacional (RNE) con el que me había citado allí por el silencio, aunque la puntualidad británica que pedí para abrir las puertas jugó un poco en mi contra al ir la entrevista unos minutos por detrás de lo que debía. Fue todo un placer poder charlar con él sobre series, sobre héroes y sobre los dos libros que protagonizan esta gira: Los sesenta no pasan de moda y Doctor Who: el loco de la cabina.

Mientras terminábamos empezó a entrar la gente, y no paró. La sala estaba llena del todo e incluso con algunas personas que se quedaron en el fondo de pie. Para alguien que no se termina de creer que publique libros, esto era sencillamente algo fantástico y a lo que no daba crédito.

Así estaba la cosa.

Por allí estaban algunos amigos, otros completamente desconocidos, gente a la que tenía fichada por redes y por supuesto Mónica Aragón que ha hecho el epílogo de Doctor Who: el loco de la cabina. Y nada, tocaba empezar y darlo todo.

Para no aburriros mucho, ya que estas crónicas son más impresiones personales que otra cosa, os dejo este enlace en el que narran de forma pormenorizada qué pasó (y mi enhorabuena a esta web por su trabajo. Para lo que queráis podéis contar conmigo). Aunque sí tengo que dar las gracias de nuevo a Javier Olivares por hacerme este favor y ayudarme a que fuera una presentación amena, las risas eran constantes y se veía a la gente disfrutar. No hay nada mejor.

No cabía ni un destornillador sónico.
No cabía ni un destornillador sónico.

Al igual que en Barcelona entregamos un cuestionario para un sorteo, aunque en esta ocasión tocó hacer un combate a muerte entre las dos ganadoras. Esto era igual que en Los Inmortales: ¡Solo puede quedar uno! Y tras dar su premio a la acertante final era el momento de las firmas y de poder charlar un poco con cada lector.

Personalmente este es uno de los mejores momentos ya que puedes tener unos minutos con todos, o intentarlos, y descubres qué les ha gustado, qué no, si son más fans de uno o de otro personaje, qué serie…

Mis calcetines y yo, esa historia.
Mis calcetines y yo, esa historia.

El último de todos fue uno de los más especiales, mi buen amigo Lander Arteaga. Sin él saberlo en su momento el que empezara a dar forma a Los sesenta no pasan de moda vino por un viaje a Londres que hicimos varios amigos. Gracias a ello aquí estamos.

¿Y ahora? Reponer energía unos días, repasar trabajo (que estar de un lado a otro tiene sus complicaciones), dar señales de vida a Vision Factory, que deben pensar que me he muerto, y empezar a organizar el final de esta gira autofinanciada.

Todavía quedan por delante Oviedo, Gijón y un par de paradas por Barcelona. A tiempo estáis 🙂

Sed felices.

PD: Si tenéis fotos y las queréis subir a http://facebook.com/thedocstyle, os lo agradeceré (es mi página de autor, allí me localizáis para lo que queráis).

Gracias a todos, me he sentido arropado de una forma increíble.
Gracias a todos, me he sentido arropado de una forma increíble.

2 comentarios en «Crónica de una gira: éxito en Madrid»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *