Imagen promocional de Chicken Run: Eggstraction. Créditos: Bandai Namco
Hay algo entrañable y a la vez tremendamente ingenioso en el trabajo de Aardman Animations. Desde Wallace & Gromit hasta Chicken Run, su forma de contar historias siempre ha mezclado humor británico, personajes memorables y un toque artesanal que los hace inconfundibles. Ahora, ese espíritu vuelve a tomar forma en los videojuegos con Chicken Run: Eggstraction, título desarrollado junto a Outright Games, que se lanzará oficialmente el 24 de octubre en todas las plataformas actuales.
Una nueva misión emplumada
La historia parte directamente de los eventos de Chicken Run: Amanecer de los nuggets (2023), la película que trajo de regreso a las gallinas más famosas del cine. Si en su momento se trataba de escapar del corral, ahora el reto es más ambicioso: rescatar a compañeras atrapadas en las garras de la despiadada industria del nugget.
El guion está escrito por Laurence Rickard, conocido por series como Fantasmas y Horrible Histories, lo que asegura un tono de comedia ácida y situaciones disparatadas. Como suele ocurrir en Aardman, detrás de la aparente sencillez se esconde una sátira ligera, que aquí se combina con mecánicas de acción y sigilo.
Gallinas en modo espía
Chicken Run: Eggstraction propone al jugador convertirse en parte de esta singular resistencia alada. Ya sea en solitario o en cooperativo local para dos jugadores, el reto consiste en avanzar por escenarios repletos de obstáculos: cámaras de seguridad, guardias vigilantes y toda clase de trampas que ponen a prueba tanto la astucia como la coordinación.
Las gallinas no son simples aves torpes: cada una cuenta con habilidades especiales que aportan variedad a la jugabilidad. A esto se suma la posibilidad de disfrazarse, crear distracciones y jugar con el entorno para despistar a los enemigos. El resultado es una mezcla divertida entre el sigilo clásico y el humor slapstick que caracteriza a los personajes de Aardman.
Voces reconocibles
Uno de los aspectos más llamativos de esta producción es el reparto de voces. El juego cuenta con Bella Ramsey, conocida por The Last of Us y Juego de Tronos; Josie Sedgwick-Davies, Amelia Dimoldenberg y Romesh Ranganathan, entre otros. Este elenco aporta frescura y conecta la experiencia interactiva con la película de 2023, manteniendo la continuidad de personajes y tono.
Aardman y Outright Games, una alianza natural
En palabras de Sean Clarke, director general de Aardman: “Este juego ha sido una maravillosa oportunidad para expandir el universo de Chicken Run, y junto a Outright Games estamos compartiendo una experiencia que se mantiene fiel al alma y el humor de la película original”.
Por su parte, Stephanie Malham, directora general de Outright Games, subrayó: “Chicken Run: Eggstraction es una verdadera celebración de todo lo que los fans aman de Aardman: humor, alma y locuras llenas de adrenalina”.
No es casual que Outright Games esté detrás de este proyecto. La compañía se ha especializado en juegos familiares que combinan accesibilidad y entretenimiento, lo que encaja con el espíritu de Aardman. Aquí no se busca la violencia o el realismo extremo, sino la diversión compartida, con un tono cercano a la comedia de enredos.
Estrategia, sincronización y un toque absurdo
El encanto de Chicken Run: Eggstraction radica en su tono. Sí, hay sigilo y hay que planear estrategias, pero el humor visual lo impregna todo: desde el simple hecho de ver a gallinas disfrazadas hasta la forma en que se desarrollan las misiones. Lo absurdo se convierte en parte de la mecánica. Es un recordatorio de que los videojuegos también pueden ser un espacio para la ligereza y la risa, sin perder complejidad en el diseño de niveles.
Fecha y plataformas
El lanzamiento está previsto para el 24 de octubre en Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC a través de Steam y Microsoft Store. Esto asegura que prácticamente cualquier jugador interesado podrá acceder al título sin importar su sistema.
Un regreso inesperado y bienvenido
La primera película de Chicken Run se estrenó en el año 2000 y con el tiempo se convirtió en un clásico de la animación stop-motion. Su secuela de 2023 demostró que la saga tenía todavía mucho que contar. Ahora, con este videojuego, se amplía un universo que mezcla ternura, sátira y mucha gallina guerrera.
Quizá ahí esté el secreto: en no tomarse demasiado en serio, pero al mismo tiempo ofrecer una propuesta bien pensada. Chicken Run: Eggstraction promete ser justo eso: una aventura en la que el sigilo convive con el humor y donde la valentía se mide en plumas.
El gallinero está listo para alborotarse de nuevo.
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