Una película es imagen, es actuación, es luz… y también es sonido. Yasmina Praderas, ganadora de un Goya en ese campo por As Bestas, nos abre las puertas de su trabajo y de su carrera.
¿Qué has sentido al ganar el premio Goya?
Ganar el premio Goya me ha traído muchas emociones, la primera es la ilusión que recibes por sentir que se reconoce tu trabajo y esfuerzo, no es solo por el trabajo de As Bestas, también por la dedicación a lo largo de estos años. Otro de los sentimientos que vives es poder disfrutar de este reconocimiento a través de tus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
¿Es algo que esperabas?
La realidad es que, si estas allí es porque alguna posibilidad tienes, pero entendía que la competencia con el resto de películas también era alta. No sabes qué va a pasar hasta que te nombran en directo.
¿Se reconoce lo suficiente el trabajo de tu campo?
Depende del director y de los productores, por lo general se tiene en cuenta el proceso del trabajo del re-recording mixer. Pero si es cierto que en muchos casos falta aprendizaje sobre cómo funciona el proceso de sonido y la importancia que tiene para elevar cualquier obra audiovisual.
Para ti, ¿qué es lo más importante en el sonido de una película?
Depende del estilo de película, pero colocaría en primer lugar el cuidado y la inteligibilidad de los diálogos puesto que sin esto el espectador puede perder el hilo de la historia, así que lo considero muy importante. El resto de los elementos que la componen (Foleys, ambientes, efectos y música) son también muy importantes, ya que narran, emocionan y la combinación de estos hacen que podamos crear el realismo o el efectismo necesario para que la película fluya, se sienta orgánica o genere empatía o sentimientos hacia el espectador.
¿Cómo es tu proceso de trabajo?
El trabajo del re-recodring mixer tiene un dead-line relativamente corto. Recojo el trabajo que mis compañeros han realizado: los diálogos, los foleys, los ambientes, los efectos y las músicas, y con todo ello hemos de conseguir que la película funcione de principio a fin. Para ello, lo primero que hago es un trabajo técnico en el cual adapto los diálogos trabajando con ecualización, compresión y reverberación. Después hago el mismo ejercicio con los Foleys.
La parte más creativa llega una vez terminado este proceso, es cuando juntamos el resto de los elementos y trabajamos focalizando la energía a favor de obra buscando dinámicas y colocando los distintos elementos con los niveles necesarios para conseguir acompañar a la película con la mejor intención posible. Durante todo este proceso y en la toma de decisiones siempre estoy acompaña por el montador de sonido y el director.
¿El público es consciente de la importancia del sonido en una película?
Pienso que el público entiende la importancia porque siente que empatiza y convive con la película. En el caso de As bestas, el realismo y el naturalismo del sonido ayuda a que el espectador quede atrapado en esta.
¿Qué te llevó a empezar en esta profesión?
Siempre me gustó mucho el cine, cuando descubrí que era posible estudiarlo tuve muy claro que quería formar parte de este proceso. Me gusta el mundo del sonido porque es de alguna manera “invisible” y en muchas ocasiones ambiguo.
¿Hay alguna película que destaque por su tratamiento del sonido?
Sound of metal me parece una película brillante de sonido, también por la aportación de este a través del propio guion y dirección. Por supuesto destaco trabajos como Interstellar o Cinema Paradiso.
¿Y destacarías alguna tuya?
Está claro que As bestas, por su sutileza y realismo, pero también me gustaría resaltar Way Down de Jaume Balaguero por ser una película técnicamente compleja y No matarás de David Victori por su capacidad para poder utilizar el sonido de manera muy envolvente.
¿Cómo ves el futuro del cine en un mundo con plataformas de streaming?
No lo veo tan grave como puede aparentar, al final la proyección en cines te ofrece una experiencia muy diferente a la que se vive en sistemas domésticos, ya que en el cine disfrutamos de una imagen más grande, un sistema de sonido más potente y compartes la experiencia con el resto de los espectadores. Eso no quiere decir que es probable que tenga que readaptarse de alguna manera.
Volviendo la vista atrás, ¿cuál ha sido el mejor momento de tu carrera?
Sin duda alguna fueron los años en los que estuve de ayudante de Marc Orts, él ha sido mi maestro y aprendí muchísimo de él. Otro momento seria cuando comencé a tomar la responsabilidad como re-recording mixer, una cosa es verlo y otra es ponerse a ello.
Gracias por tu tiempo, Yasmina, y enhorabuena por el premio.
