El Popeye de Genndy Tartakovsky
Popeye es uno de esos personajes inmortales que todo el mundo conoce, sus historias han cautivado a generaciones aunque hace tiempo que no termina de tener el éxito de antaño. Un éxito que logró con esfuerzo dado que en realidad en un origen solo era un personaje anecdótico, pasó a ser secundario y con el tiempo el protagonista total y absoluto de las viñetas en las que hizo aparición. Esta fama solo fue a más con su paso al cine en cortometrajes animados y después gracias a las diversas series televisivas que fue teniendo.
Pero hace años hubo un proyecto que pudo darle una nueva vida a la vez que mantener el espíritu más clásico del humor de su creador, E.C. Segar, todo pensado para funcionar en el cine de animación con un producto que podría haber gustado a los adultos y a los niños por partes iguales. Desgraciadamente se trata de uno de esos títulos que no logró llegar a buen puerto, tras varias idas y venidas murió pero no cayó en el olvido.
El talento de Genndy Tartakovsky
Este proyecto se anunció por primera vez en 2010 de la mano de Sony Pictures Animation y en 2011 confirmaron a Jay Scherick y David Ronn como guionistas, lo que fue un jarro de agua fría dado que son los responsables de perpetrar Los Pitufos (y peor, Los Pitufos 2). Por suerte en 2012 llegó una muy buena noticia, el director para la adaptación de Popeye sería Genndy Tartakovsky, creador que entre muchos títulos tiene el haber dirigido las primeras entregas de Hotel Transilvania, que prometió hacerla “Tan ingeniosa y poco realista como sea posible”.
Dos años después (en 2014) el realizador lanzó un clip de prueba de lo que podría ser este filme, de las posibilidades y lo que él tenía en mente, no era un trailer y tampoco una escena del metraje, pero bastó para volver loco a todo el mundo por la calidad y dinamismo de lo mostrado. No cabía duda, este genio de la animación era el profesional perfecto para el proyecto, con él Popeye estaba a salvo y a punto de resucitar de sus cenizas. Pero empezaron los retrasos…
Retrasos y cancelación
La primera fecha indicada desde Sony para el estreno fue el 2014 que más tarde se movió para el 2015, después 2016… Hasta que no fue así. Para tristeza de todos se confirmó lo que muchos sospechaban, y que suele suceder invariablemente cuando hay tantos retrasos, que el filme no seguía adelante al menos para el 2016 tras la marcha de Genndy Tartakovsky del proyecto. El motivo no fue otro que las tantas veces citadas diferencias creativas, el realizador quería ir por un camino y el estudio por otro.
Aunque si bien esta adaptación murió en ese mismo momento sí se sabe que hay una intención de relanzar al personaje y todo su mundo, que esto vaya a ser más pronto que tarde es otro tema. Por suerte siempre se podrán volver a leer las tiras originales de E.C. Segar, ver sus cortos y series e incluso la película de 1980 protagonizada por Robin Williams que dirigió Robert Altman (no fue su mejor trabajo, ni de lejos) en base al guion de Jules Feiffer.
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