En el último tercio de 2022 Marvel Studios anunció que su próximo gran villano sería Kang, el conquistador. Una muy buena noticia para todos los fans de los Vengadores, a fin de cuentas es su gran enemigo y todavía no se había hecho una sola mención a él en todas las películas en que aparecían los héroes.
Incluso se confirmó el actor que iba a darle vida a lo largo de los años: Jonatahn Majors. Y como parecía que todo les quemaba en las manos se apresuraron para dejar claro que él era la gran fuerza en la sombra en la serie Loki y también el malvado que había conquistado el Microverso en la tercera entrega de las aventuras del Hombre Hormiga (o Ant-Man) y la Avispa. El problema es que las prisas no son buenas, y si bien Thanos fue cocido a fuego lento en este caso era todo lo contrario, pero no logras que el público sienta suyo un personaje si lo metes con calzador.
Eso fue entonces, ¿y ahora?
Ahora la situación es muy diferente. En todo este proceso, y antes del estreno de la temporada 2 de Loki, el intérprete ha estado dentro de una serie de acusaciones, y juicio, que directamente le sacaban de todo lo que era Marvel Studios. Walt Disney, la empresa madre, tiene claro que no se juega con sus millones pero el problema es que se había anunciado a bombo y platillo que él era Kang, que Kang sería el nuevo gran villano… ¡hasta se habían presentado en la gran pantalla a diversas encarnaciones suyas!
¿Y ahora? Ahora nada, o al menos eso es lo que puede entenderse por el episodio final de la cabecera de Disney + del travieso dios de las mentiras, al menos en lo que a él se refiere. En esta tanda de episodios se había dejado claro que la existencia de Kang, al menos de su versión como creador de la Agencia de la Variante Temporal, era causada por un bucle temporal de su propia creación algo que no será así. Es más, en palabras dichas por el agente Mobius, soberbiamente interpretado por Owen Wilson (con voz de Luis Posada en España), las diferentes variantes están controladas y si acaso solo la de la realidad 616 da problemas. Es decir, la del mundo del cómic pero, como él también deja claro, está controlado.
Oportunidad perdida
Nadie daba dos duros por la continuidad de Jonathan Majors en el universo de Marvel Studios, si bien Walt Disney no había sido del todo clara al respecto las intenciones de la compañía lo eran bastante. No creo que, con todo esto presente, haya sorprendido a nadie la decisión que han tomado pero podían haber ido hacia otro lado. El más sencillo poner a otro actor para dar vida a Kang, a fin de cuentas tiene un gran número de versiones de sí mismo y con Spider-Man: No Way Homeya quedó evidente que una misma persona puede tener rostros distintos.
O podían haber seguido dando más espacio y fondo a Ravonna. En un momento de esta segunda tanda de episodios parece que la intención es que sea ella la que se convierta en la nueva fuerza en la sombra, a fin de cuentas en los cómics también es una viajera del tiempo y cuenta con sus varias encarnaciones. Se la podía haber transformado en la llamada Terminatrix, una digna oponente (y amante) de Kang y los Vengadores. Habría sido un buen giro que además permitiría seguir adelante con todo el tema del multiverso, los dobles divergentes y las anomalías temporales.
Pero no ha sido así, al menos de momento. ¿Quién sabe más adelante? El futuro no está escrito.