
Cartel de 'El hombre lobo' (2025). Créditos: Universal Pictures
Hoy se estrena la nueva película de El hombre lobo producida por Blumhouse, quien tras el fracaso del Dark Universe de la Universal tomó el relevo de producir nuevas historias de los monstruos clásicos de la centenaria productora, empezando por El hombre invisible en el año 2020.
El nuevo hombre lobo
Leigh Whannell, quien ya se encargó de la dirección de El hombre invisible, vuelve a ponerse al frente de un monstruo clásico. Este hombre lobo está protagonizado por Christopher Abbott, a quien ya pudimos ver en como Alfie Blessington en Pobres criaturas y el Extranjero en la más reciente Kraven el cazador. Abbott encarna a Blake, un hombre que de pequeño vivió en una pequeña localidad en medio del bosque junto a su padre intentando cazar una criatura desconocida y actualmente está casado, tiene una hija, Ginger, y viven en la gran ciudad.

Viendo que la relación con su mujer Charlotte está pasando una crisis, así como la relación de ella con su hija, las convence de pasar unos días en la antigua casa donde se crió de pequeño para desconectar de su vida rutinaria, aprovechando que ha recibido notificación oficial de que su padre ha sido finalmente dado por muerto tras varios años desaparecido. Lo que parecen unas idílicas vacaciones familiares se convierten en una pesadilla cuando, al poco de llegar a la región, sufren un accidente a causa de una criatura desconocida contra la que chocan en la carretera.
Más brillante que nunca
Blumhouse ofrece una calidad excelente en efectos especiales en todas sus producciones, y esta película no es una excepción. Si bien en algun momento puntual se le ven las costuras a los efectos por ordenador, en general tanto la ambientación como la fotografía crean un aura de misterio y terror al que uno se adapta rápido. Además, ofrece un buen equilibrio entre el mundo moderno y los escenarios clásicos, la gran ciudad y el bosque.
En ello destacamos la excelente transformación en hombre lobo que, lejos de suceder de forma inmediata, ocurre gradualmente y con un trabajo de maquillaje impresionante. Los efectos tradicionales utilizados para la creación de la criatura le dan un aspecto ciertamente menos licántropo, pero refuerzan la idea de ser un hombre lobo más que un lobo caminando a dos patas.
Christopher Abbott se pone en la piel de un padre de familia con un pasado un tanto turbio que de alguna manera intenta dejar atrás, pero cuyo miedo es el de no ser suficiente para proteger a su familia. A medida que avanza la cinta, vemos su transformación hacia una figura más insegura y oscura.
En general las interpretaciones de los personajes son muy buenas y no hay ninguna que se desmarque por encima ni por debajo de los demás. Todos ejercen su papel en la historia y le dan la forma para crear el drama necesario. La desestructuración familiar no es excesiva para no caer en clichés, pero es lo suficientemente realista y seria como para que el espectador pueda sentirse total o parcialmente identificado.
Poco hombre lobo, mucho drama familiar
El nuevo film falla a la hora de encarnar la parte sobrenatural de la criatura y lo convierte en una especie de virus que se pasa a través de un mordisco o arañazo (no queda claro) y se vale de tropos modernos del terror para mantener el suspense, mayormente sustos repentinos. La licantropía deja de tener un sentido filosófico de reflexión sobre la propia existencia para convertirse en un mero recurso terrorífico.

La película se centra en la parte familiar de los tres protagonistas, específicamente en la profunda relación entre Blake y Ginger y cómo poco a poco van cayendo dudas sobre la promesa de un padre de proteger (eje principal de la historia y que queda claro en el póster) a su hija ante la abominación que se avecina. Cabe decir en su favor que esta construcción del drama está muy bien hecha y el trío funciona muy bien en sus respectivos roles.
Veredicto final
Una producción algo descafeinada que podía haber dado un poco más de sí. Para los amantes del cine de terror, tiene algunos momentos de miedo, pero mayoritariamente se centra en el drama y se ancla en varios clichés que hacen que la historia sea bastante predecible desde los primeros minutos. Para los curiosos del género, puede ser una buena oportunidad para adentrarse en el mismo.
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Crítico de cine de largo recorrido, además de amante del terror clásico y el mundo de LEGO. Es profesor Pokémon y ha sido juez del juego de cartas de la franquicia en torneos oficiales a lo largo y ancho del mundo. Es graduado en traducción y ha sido el intérprete de nombres como Julian Glover y Paul Blake, General Veers y Greedo de Star Wars. ISNI 0000 0005 1808 8642