Poster de Donkey Kong Bananza. Créditos: Nintendo
Donkey Kong está de vuelta y esta vez lo hace con una propuesta tan inesperada como explosiva. En la reciente presentación de Donkey Kong Bananza Direct, Nintendo mostró con todo detalle su nueva gran apuesta para Nintendo Switch 2: Donkey Kong Bananza, un plataformas en 3D que combina acción desenfrenada, música, humor, modo cooperativo, y una nueva compañera que seguro traerá cola. Literalmente.
La cita ya tiene fecha: será el 17 de julio cuando DK regrese por todo lo alto, y esta vez, se va a lo más bajo… del planeta.
Isla Lingote, canciones poderosas y una caída inesperada
Todo comienza en Isla Lingote, un nuevo escenario que se presenta como una mina de oro en todos los sentidos. Allí se descubren los plátanos dorados, un hallazgo que para Donkey Kong no puede significar otra cosa que el paraíso en la Tierra. Pero como buen juego de aventuras, la fiesta no tarda en truncarse: una tormenta repentina lo arrastra hasta las profundidades del planeta. Y sí, eso es solo el principio.
Allí, en el corazón subterráneo del mundo, DK se cruza con una extraña roca que canta. Nada de ilusiones auditivas: se trata de Pauline, transformada en una piedra viviente tras un misterioso accidente provocado por los villanos de turno. Por suerte para ambos, pronto recupera su forma habitual y se une a Donkey Kong en esta peculiar expedición.
Mucho más que saltos: golpes, excavaciones y transformaciones
Donkey Kong Bananza apuesta fuerte por la acción física. Aquí no solo se salta: se arrastra, ruge, excava, lanza y se rueda por el escenario como si no hubiera un mañana. DK puede arrancar el terreno y usarlo como trineo, aplastar enemigos de un manotazo como Bud Spencer o detectar secretos golpeando el suelo. Las habilidades se combinan y dan lugar a escenas caóticas que parecen coreografiadas por un simio con exceso de cafeína.
Pero eso no es todo. La música también tiene un papel crucial. Las canciones de Pauline activan diferentes bananzas, es decir, transformaciones temporales potenciadas por la «bananergía». Con la bananza Kong, DK se vuelve más fuerte; la bananza Cebra le da velocidad y movilidad; y con la bananza Avestruz, puede volar y bombardear enemigos con huevos explosivos. Imposible no imaginarse las risas.
Cooperativo, modo foto y arte platanero
Nintendo no ha querido dejar fuera a los jugadores sociales. El título permite jugar en cooperativo local compartiendo los Joy-Con 2: uno controla a DK y el otro a Pauline, que usa su voz como arma. También se podrá jugar en línea con GameChat y compartir el juego con GameShare, incluso si solo uno de los jugadores tiene una copia.
Y si te cansas de tanto aporrear enemigos, puedes tomarte un respiro con opciones más tranquilas. Por ejemplo, el modo fotografía permite capturar momentos con filtros y ajustes de cámara, mientras que el modo DK Artist te convierte en escultor de rocas usando el control por movimiento. Un guiño simpático y creativo que añade variedad al conjunto.
Más allá del juego: coleccionables, refugios y nuevos personajes
El mundo subterráneo está lleno de secretos. A lo largo de la aventura, los jugadores podrán recoger gemas de banandio (los famosos plátanos dorados), chips de banandio en forma de rodajas, y pepitas de oro. Todo se puede canjear en tiendas por mejoras, ropa para DK y Pauline, o simplemente cosméticos que dan un toque único. Incluso se pueden desenterrar fósiles, que también tienen su utilidad. Otro añadido curioso son los refugios, pequeñas bases donde descansar, cambiar de ropa o escuchar música. Y para no perderse por las profundidades están las Taxianguilas, anguilas gigantes que sirven de sistema de transporte rápido entre estratos.
En cuanto al elenco, además de Pauline y el icónico Donkey Kong, hacen acto de presencia varios viejos conocidos como Cranky Kong o el rinoceronte Rambi, y se incorporan nuevos como Grumpy Kong o Poppy Kong. Todos se cruzarán con DK y Pauline en su camino hacia el núcleo del planeta, donde según la leyenda se encuentra el poder de hacer realidad cualquier deseo… y cada uno quiere algo distinto.
Void Company: los malos de la película
Toda buena aventura necesita un villano, y aquí lo encarna la Void Company, una empresa minera que no solo ha provocado el desastre inicial sino que tiene planes oscuros para lo que hay en el centro del planeta. Son responsables de la transformación de Pauline y están presentes en todos los niveles de la historia como una amenaza constante. El jefe final, Void Kong, parece ser el cerebro tras los planes más siniestros. Para enfrentarse a él, Donkey Kong y Pauline deberán hacer acopio de todo su poder, todas sus bananzas y, por supuesto, todos los plátanos dorados que puedan reunir.
Amiibo y bonus extra
El lanzamiento del juego también vendrá acompañado de un amiibo doble con Donkey Kong y Pauline. Escanearlo permitirá desbloquear anticipadamente el vestido de diva de Pauline y paneles KONG explosivos. Otros amiibo también ofrecen recompensas útiles como esferas gigantes del mismo material que el entorno.
Donkey Kong Bananza no pretende ser solo una nueva entrega de la saga: quiere ser una reinvención en toda regla. Una que mezcla con acierto acción, humor, música y un espíritu creativo que promete horas de juego, tanto en solitario como en compañía. Y, cómo no, con más plátanos de los que nadie podría soñar.
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