Godzilla en la serie Monarch: el legado de los monstruos
Cuando uno ve Monarch: el legado de los monstruos hay una pregunta que le salta bien rápido a la mente, ¿dónde encaja todo esto? Lo primero es aclarar que el canon de Godzilla es, en ocasiones, complejo empezando por el hecho de que no solo tiene uno. En su versión original, la japonesa, varía según las eras a lo que luego hay que sumar la película estadounidense de 1998 y finalmente la de Legendary Entertainment que es la que nos ocupa, muy seguramente la más exitosa de todas al combinar con acierto la mitología nipona con las formas de hacer norteamericanas.
Lo que todas tienen en común, con matices, es respetar el filme de 1954 que supuso la llegada de Godzilla a los cines y, aunque sorprenda, su muerte al final de la trama. En el caso de la propuesta actual este hecho no es tal, el gigantesco lagarto no fallece en ningún momento, pero sí se aclara que los primeros avistamientos corresponden con esa época uniendo así su nueva visión con la clásica. Todo esto se amplía en la serie de Apple TV, con varios saltos entre una época y otra para mostrar más a fondo todo lo que solo se puede sugerir en los filmes.
Historia del pasado y del presente
La acción del primer episodio comienza en 1973 llevando al espectador directamente a Kong: La Isla Calavera y al personaje de Bill Randa, una vez más interpretado por John Goodman. A partir de este momento la trama dará un breve salto a 2013, un año antes de Godzilla (hecho al que se refieren como el G-Day), y después a 2015. Esto permite mostrar en pantalla cómo es la vida en un mundo poblado por titanes, en los que se ha sufrido ya un fuerte ataque de los mismos, hay secuelas evidentes y una sociedad que intenta seguir adelante pero que no puede ser la misma de antes (aunque lo intente).
Eso en lo que se refiere al presente, desde la perspectiva de la cabecera, pero el canon que muestran es más extenso y en el pasado llega hasta los años 50. No a 1954, como sería de esperar y entendible, empieza antes para presentar a la doctora Miura, al militar Bill Shaw (que sigue vivo en 2015 y es el nexo de todo) y al propio Bill Randa con veinte años menos de los que tiene en Kong: La Isla Calavera. Esto sirve para ahondar en temas que no son posibles en la gran pantalla, por un sencillo tema de metraje, como el nacimiento de Monarch, su interés en los gigantes, los primeros avistamientos y, por supuesto, el primer encuentro con el rey de los monstruos.
Para todo ello, tanto el pasado como el presente, se usa de base lo narrado en los filmes o al menos mentado. A lo largo de los cuatro títulos fueron llegando entre 2014 y 2021 hay pinceladas de información y detalles que se citan en uno u otro momento, en ocasiones siendo referenciales a la historia clásica y en otras a ideas nuevas de Legendary Entertainment, todas ellas usadas en Monarch: el legado de los monstruos para construir de forma más férrea este MonsterVerse que sigue en marcha (dado que en 2024 se estrenará la quinta película, Godzilla x Kong: The New Empire).
