La última parada de la gira eran dos: 33º Salón del Cómic de Barcelona y Sant Jordi. Dos fechas imprescindibles para todos los amantes del cómic y de las letras en general.

El año pasado fue la primera vez que pude estar firmando en el Salón del Cómic (entre Dolmen Editorial y el club de Star Trek España) y al igual que en esta ocasión fue una sensación agridulce. Por un lado como habitual del evento que siempre acude en calidad de prensa es un curioso cambio estar al otro lado e ir a firmar obras como un autor más, en vez de hacerlo para realizar entrevistas.

Fotografía de Alex Llopis

Pero al no ser específicamente un creador de cómic el público es minoritario y no son sesiones que terminen de funcionar. Este año con el punto irónico de haber todavía más gente que el pasado con disfraces de Doctor Who y tener la primera edición de Doctor Who: el loco de la cabina casi agotada en toda España. Aunque como me dijeron dos escritores y buenos amigos (Dioni Arroyo y Rafael Heka) hay que hacerse ferias y hasta el momento solo puedo decir que tienen razón.

Si bien voy a reconocer que fue todo muy flojo (incluyendo el Salón) el domingo por la tarde levantó. Acudí a eso de las 18:00 por una cita y cuando me quise dar cuenta en el stand del club de Star Trek de España ya me había preparado una mesa para que me sentara a firmar. Son gente encantadora y os recomiendo charlar con ellos en cualquier acto en el que estén.

Así que sin demasiada fe me senté, solo para ver cómo los libros que llevaba se me agotaron (todos los de Doctor Who: el loco de la cabina y casi todos Los sesenta no pasan de moda) y que algunas personas contactarían conmigo posteriormente para hacer con ambos (y así ha sido). Una alegría que hizo que cerrara con una sonrisa esta última edición del Salón del Cómic.

Pocos días después llegaba el momento de darlo todo en Sant Jordi. Aunque llevaba años sabiendo de la importancia de esta celebración en Barcelona no fue hasta el año pasado en que pude verlo con mis propios ojos, y este año por primera vez iba a estar firmando. No me lo podía creer.

Resumen de Sant Jordi

A las 12 en la parada de Universal Cómics, esa era la cita que bajo un sol abrasador teníamos Ernest Sala y yo con Ferrán, el conocido dueño de la tienda. No sé si decir que hay una hora buena en Sant Jordi ya que realmente en todo momento hay gente pasando, fisgando y charlando con autores.

Así que allí nos fuimos Frost, perrito de oficina, y yo, a ver qué tal iba la cosa. Y la cosa fue estupendamente. Casi desde que me senté hasta que me levanté estuve todo el rato hablando con lectores y dedicándoles alguno de los dos libros, mientras bebía agua a cada momento como consecuencia de un sol abrasador.

Lógicamente al terminar solo podía hacer una cosa, irme a tomar una caña y perderme por las paradas en busca de libros y pequeñas joyas.

Baja la música. Aparece FIN en la pantalla. Se encienden las luces. Se termina la gira.

Gracias a todos. De corazón. Ha sido estupendo.

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