A principios del S. XX Lili Elbe supo que era una mujer y que por algún motivo eso mismo le había sido negado.

Una lucha por ser ella misma y por encontrar su lugar junto a aquellos que la querían.

David Ebershoff relató su historia en la novela “La chica danesa” que ahora pasa a convertirse en una película bajo la dirección de Tom Hooper y el guión de Lucinda Coxon.

Ayer no sé la cantidad de veces que me vi este trailer, y a pesar de conocerme la historia no pude evitar unas tremendas ganas de llorar.

Da igual lo que digan los otros, todos tenemos derecho a ser nosotros mismos. Nadie más puede hacerlo, solo tú sabes qué siente tu alma y qué hace palpitar tu corazón.

Quizá no lo entiendan y (por desgracia) no lo apoyen o lo condenen. Los cambios pueden ser menores o mayores, eso depende de cada uno y de nadie más.

Igual eres la niña que quiere besar a otra niña, alguien que siente que su nombre es otro, puede que seas ese hombre que está dentro de otro cuerpo o alguien que está intentando ser una persona completamente nueva.

Nadie, nadie, puede debe impedirte llegar a ello. La felicidad empieza por ser uno mismo. La lucha es cada día y por suerte hay muchos a tu alrededor que te ayudarán.

Todos tenemos el derecho a ser la persona que sentimos dentro que somos. No es un capricho, no es una tontería, es algo que quema y que se sabe.

Lili Elbe existió. Tú existes. Todos existimos.

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