Nadie representa mejor el Blue Monday que Tristeza. Créditos: Disney/Pixar
Nuestro estado de ánimo puede variar en función de muchos factores, y el Blue Monday es un ejemplo de ello, no todos estamos bien en todo momento, y después de todo eso es lo normal y parte de lo que nos hace humanos. Siempre he defendido en ese caso a las películas (aunque para el caso sirve cualquier medio de entretenimiento: música, cómics, literatura, etc.) como elemento que nos puede cambiar el talante de diferentes maneras. En este artículo me centraré en dos contrastes representados por los films Hairspray de 2007 y Más allá de los sueños de 1998.
Dos películas para el Blue Monday
Para alegrar el día había pensado en citar la película de South Park de 1999 (aunque no se estrenó en cines en España hasta el verano del 2000), pero aparte de que ciertos temas en ella ya han quedado desfasados (Saddan Hussein lleva años muerto), se me podría achacar el defender el humor simple del «caca, culo, pedo, pis». Aún así cuando la fui a ver de estreno ha sido la única ocasión que no acertaba de las puertas para salir del cine, porque me había pegado un panzón de reir que tenía los ojos anegados de lágrimas, y su tema «Eres un cabrón hijo puta» aún lo tarareo a veces.
Hairspray, versión 2007
Pero no, me quiero centrar en otro film, el remake de Hairspray que llevó a cabo Adam Shankman en 2007 respecto al original de John Waters de 1988. Y la recomiendo para alegrarse uno el día, porque es una película muy simpática y divertida, con una muy buena ambientación y con un plantel de actores realmente acertados (por más que lo que más recuerde la gente de ella sea el ver a John Travolta travestido).
Cuando la vi de estreno en su momento no me cansé de recomendarla, porque ya solo con su tema final «You can’t stop the beat» salí de la sala con ganas de ponerme a bailar, y ha sido una canción que muchas veces aún tarareo, casi 18 años después de que el film llegara a las carteleras.
Más allá de los sueños, con Robin Williams
En caso contrario, que uno esté un tanto alicaído y triste, lo que encaja en el Blue Monday, me hizo pensar en la película Más allá de los sueños, pero no una de Disney protagonizada por Adam Sandler, sino la dirigida por Vincent Ward y protagonizada por Robin Williams, que se estrenó en 1998. Basada en una obra literaria de Richard Matheson (autor de clásicos como El increíble hombre menguante o Soy leyenda), la historia se centra en cómo el difunto protagonista intenta salvar a su mujer del infierno, cuando ésta se suicida al no poder soportar su pérdida.
En la película los cuadros de ella cobran un importante valor pictórico para desarrollar ese «cielo» donde se desarrolla la acción; y aunque se me pueda achacar de recomendar una película donde en esencia todos los personajes principales mueren casi al poco de empezar, creo que por el mensaje que transmite da un aliento de esperanza a aquellos que hayan perdido a algún ser querido.
Con Más allá de los sueños me pasó una cosa muy curiosa, aún viendo la película en su día de estreno (y luego en posteriores pases televisivos), la recuperé en 2014, aprovechando que me leía la novela en la que estaba basada (lo que me sirvió también para ver las divergencias entre la obra literaria y su adaptación cinematográfica), y también por la por entonces reciente muerte de Robin Williams, protagonista del film y que uno espera que en su tránsito al Más Allá encontrara un «cielo» tan idílico como el desarrollado en esta obra.
Son apenas dos ejemplos, pero ambas prueban que el cine puede convertirse en algo terapéutico según cual sea tu estado de ánimo, alegrándote cuando lo necesitas y reconfortándote cuando estás triste incluso en el Blue Monday, el llamado Día más triste del año.
Síguenos en Google News o súmate a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!
Crítico especializado en cine y cómic, aunque no tiene problema en lanzarse a leer libros y opinar sobre ellos, siempre de forma constructiva y con educación. Bien conocido en el mundo de la divulgación por su alias, El Chacal, y su blog El Blog del Chacal donde comparte sus reseñas y conocimientos. ISNI 0000 0005 2401 3399