Adam West como Batman en la inolvidable serie de los 60. Créditos: Greenway Productions-20th Century-Fox Television
¿Quieres hacerte con el clásico Batmóvil que condujo Adam West como Batman? ¿O algo menos Pop y más elegante como el Aston Martin DB5 del James Bond de Sean Connery? Tan solo tienes que tener algo más de seis millones de dólares para el segundo y cuatro para el primero, ¿pero quién no quiere darse un pequeño capricho de vez en cuando?
Según ha compartido Public Desire, a través de datos de RM Sotheby’s, Profiles in History y Julien’s Auctions, con docpastor.com-Amamos la Cultura Pop estos son solo dos de los objetos más cotizados y codiciados del mundo de grandes coleccionistas de la Cultura Pop y es que, como dijo Robert Indiana, el Pop es amor porque lo acepta todo. Desde Batman a James Bond pasando por El planeta prohibido o la icónica Marilyn Monroe.
James Bond a la cabeza
La lista la encabeza el Aston Martin DB5 de James Bond, el mismo que condujo el gran y muy tristemente fallecido Sean Connery en Goldfinger y Thunderball (1964-65). El vehículo fue vendido por 6,4 millones en 2019, no solo eso si no que además va equipado con diversos gadgets de espía. El segundo puesto, pero con una diferencia de casi un millón, está el precioso vestido blanco que Marilyn Monreo lució en La tentación vive arriba (1955) que en 2011 alcanzó la nada desdeñable cifra de 5,6 millones en 2011 y cerca está otra prenda de esta actriz, la que llevó para cantar el cumpleaños feliz al presidente John F. Kennedy en 1962. Este vestido que une a la vez el mundo de la política con el cine y la Cultura Pop se vendió en 2016 por 4,8 millones.
El Batmóvil de los años 60
Si hablamos de Cultura Pop la ciencia ficción y los superhéroes no pueden estar lejos. Así el mítico Robby, el Robot de El planeta prohibido se convirtió en 2017 en el objeto más caro de una película al venderse por 5,3 millones. Y el ya mentado Batmóvil, con sus diversos artilugios, de la serie que protagonizó Adam West que en 2013 se subastó por 4,6 millones, lo que no está nada mal y no suena exagerado teniendo en cuenta que posiblemente sea el coche más reconocido del cine y la televisión.
Y la fantasía, claro está. La fantasía y la imaginación lo son todo y en pocos títulos hay tanto de ambas como en El mago de Oz, la preciosa adaptación de 1939 que a día de hoy sigue siendo vista, querida e idolatrada. Con este filme terminamos con el disfraz del León cobarde que en 2014 se vendió por 3,07 millones y las icónicos zapatitos de rubí de Dorothy que llevó Judy Garlnad alcanzaron los 3 millones.
Una colección para cada coleccionista
Parece que no somos los únicos que amamos la Cultura Pop, aunque no tengamos 5 millones para comprarnos el Batmóvil de Adam West. Aunque, en mayor o menor medida, todos tenemos nuestra colección de objetos, joyas y recuerdos que nos hacen sonreír cuando la miramos. Y eso, eso es lo más importante.
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