Ya os hemos comentado antes por aquí y por aquí lo que sucedió durante el coloquio con Barry Jenkins en la presentación de su nueva película, pero va siendo hora de hablar de lo que pudimos ver. Hablemos de Mufasa.
39 minutos y 15 segundos es lo que pudimos disfrutar en la sala, lo que no es poco teniendo en cuenta que la cinta tiene un duración de casi dos horas. Se puede hablar sin problema de un consistente aperitivo, vaya.
¿Qué cuenta Mufasa?
Mufasa es una historia familiar a todas luces. Obviamente, vamos a escapar del marco de la típica familia funcional (y aprovecho para recomendaros un entrevista que realizó el caballero que da nombre a esta página sobre familias disfuncionales) y entraremos en un mundo donde la familia la crea uno mismo a lo largo de su vida.
Contamos con dos líneas temporales fluyendo a la vez: una primera y ¿actual? donde la familia de Simba se prepara para recibir a un nuevo miembro en una noche de dura tormenta, y una segunda línea narrada por Rafiki donde conocemos como Mufasa llegó a ser el líder que conocimos hace ya tiempo y que tanto influyó en la figura de su hijo.
Vemos como Mufasa, tras sufrir una catástrofe que le aparta de su familia de nacimiento, es adoptado por Taka (el futuro Scar) y su noble familia, teniendo que vivir con la madre de Taka al no ser parte natural de la familia. Son estas las bases que empiezan a formar a nuestro protagonista como el gobernante que será en el futuro.
La película podría ser un entretenimiento sin más, pero reconozco sentirme atraído por ver como Taka se transforma en Scar. No podemos ignorar que Mufasa no sería quien es sin la terrible amenaza que supondrá su hermano, y esta es la historia que cuenta que sucede para crear semejante herida incurable.
No nos andemos con rodeos: si te gustó el remake de El Rey León estrenado en 2019, aquí vas a encontrar el mismo desarrollo espectacular que había allí, pero sin estar sometido a una historia conocida. Todo el paisaje, la flora y la fauna luce espectacular y el trabajo técnico es algo cuidado al detalle. Lo mismo podría decirse de la música de la película, de la que se encarga alguien con tremenda mano y confianza de la empresa: Lin-Manuel Miranda. Disney se juega mucho en cada adaptación que realiza y no quiere tropezar con un material pobre.
A pesar de que la historia se centre en Mufasa y su historia, también tenemos presentes a los protagonistas que ya conocíamos y a los que tenemos mucho cariño, aportando un alivio cómico cuando es necesario y una dosis de locura, de la que siempre es buena tener en tu vida.
Por mi parte, reconozco que estoy esperando el llamado para ver el resto de la película y descubrir como avanza la historia hasta el lugar que conocemos. Y digo esto teniendo en cuenta que, a priori, es una película que no me despertaba ningún tipo de interés para acercarme a ella. Ya veis, hay que ir siempre con la mente abierta para dejarse sorprender. El aperitivo al menos ha despertado más apetito.
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Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693