Mucho antes del Universo cinematográfico de Marvel hubo una época dorada, y algo olvidada, en la que varios personajes de La casa de las ideas traspasaron los límites de las viñetas y aterrizaron en diferentes formatos audiovisuales. Muchos de ellos fueron adaptados a la pequeña pantalla con bajo presupuesto y la calidad de la época. Otros, pese a tener presupuestos más anchos, fracasaron estrepitosamente o simplemente murieron en el olvido.
Los años setenta: Marvel y CBS
La primera incursión de un personaje de Marvel en pantalla fue en 1944 con el serial basado (aproximadamente) en el Capitán América producido por Republic Pictures Corporation para su proyección en cines. Pero a finales de los años setenta Marvel vio la oportunidad de vender los derechos televisivos de varios de sus personajes para la producción de series televisivas y la elegida fue la CBS, canal en el que se estaba ya ofreciendo la serie de Wonder Woman protagonizada por Lynda Carter. La CBS contrató la producción de especiales televisivos de una hora y media de duración como piloto de posibles futuras series.
Spider-Man fue el primero en llegar a las televisiones norteamericanas en una película homónima protagonizada por Nicholas Hammond, quien debido al éxito de audiencias, retomaría el papel en las dos temporadas (13 episodios) que duró la serie.
La película, que contó con el asesoramiento del mismísimo Stan Lee, muestra el orígen del Hombre araña (a su manera) y su lucha contra el crímen y la injusticia. Edward Byron es un extraño gurú que controla la mente de la gente que amenaza con hacer que diez neoyorquinos se suiciden si la ciudad no le paga 50 millones de dólares antes de una semana. La calidad televisiva de este especial se nota en las interpretaciones y los efectos especiales, algunos bien logrados y otros bastante chapuceros.
De las dos temporadas de la serie se hicieron dos nuevos especiales que se llevaron a los cines en Europa: Spider-Man Strikes Back, basado en los episodios dos y tres de la primera temporada, y Spider-Man: The Dragon’s Challenge, basado en los dos últimos episodios de la serie en el que ministro de industria de China resulta ser un viejo amigo de J. Jonah Jameson y viaja a Estados Unidos en busca de ayuda.
Quizás una de las series más conocidas en España fue la de Hulk (o La Masa en nuestro país), portagonizada por el culturista Lou Ferrigno en el papel del monstruo verde. La serie duró 4 temporadas (82 episodios) emitidas entre 1977 y 1982 y contó con dos especiales de dos horas que la iniciaron. Basada en el cómic, el protagonista es un científico llamado David Banner (interpretado por Bill Bixby) que, traumatizado por la muerte de su esposa, decide experimentar consigo mismo con altos niveles de radiación gamma, lo que provoca que mute en el monstruo Hulk cuando se enfada. La serie muestra los esfuerzos de Banner por encontrar una cura mientras es perseguido por el reportero Jack McGee.
Tras la cancelación de la serie, la CBS realizó tres especiales televisivos. En 1988 se estrenó The Incredible Hulk Returns, en el que Hulk une sus fuerzas con Thor para salvar a la prometida de Banner, Maggie Shaw.
Un año después llego The trial of the Incredible Hulk, que continuaba los acontecimientos de la primera. Banner, ahora bajo el nombre de David Belson, llega a una ciudad en la que espera pasar desapercibido. Pero la ciudad está controlada por el mafioso Wilson Fisk y defendida por un enmascarado llamado Daredevil.
La película quería servir como piloto para una posible nueva serie de Daredevil, pero el proyecto se canceló por motivos desconocidos. El superhéroe ciego no tendría su oportunidad de brillar hasta la cinta de 2003 protagonizada por Ben Affleck y once años después hacerlo en televisión con la serie homónima producida por Netflix.
La última película de La masa fue La muerte de La masa, que puso punto final a la serie de los setenta de forma épica.
Quien no tuvo tanta suerte fue el Doctor Extraño, cuyo especial se emitió en 1978 y pese al éxito de audiencia y al agrado de Marvel por la película, no llegó a más. La película presenta a una hechizera atrapada en otra dimensión que posée a una joven para que acabe con el Mago supremo.
Como curiosidad, fue la primera película en presentar a un villano extraído de los comics, Morgan le Fay.
Otro que tampoco tuvo el éxito esperado fue el Capitán América, del que se hicieron dos películas en 1979. Entre las licencias que se toma la serie, encontramos que el suero del supersoldado se convierte en el suero FLAG creado por el padre de Steve, quien fue el Capitán América original en los años cuarenta. Por otro lado, el arma definitiva del Capi no es el escudo, que también aparece en ambas películas pero anecdóticamente, sino una moto con propulsores con la que combate el crímen.
Reb Brown se pone en el papel del Capitán en una interpetación sosa y sin carisma de la que pecan todos los actores. Ni siquiera la aparición de Cristopher Lee en la segunda como villano arregla el estropicio, en probablemente una de sus peores interpretaciones en su carrera.
Los años ochenta: el salto a la gran pantalla
En la década de los ochenta dos películas fueron producidas basadas en Marvel. Por motivos desconocidos, ninguna de las dos fue de alguno de sus personajes estrella, sino de dos de los personajes más crudos y contracultura: Howard el pato y Frank Castle, el Castigador.
Howard… un nuevo héroe se estrenó en 1986 de la mano de Universal Pictures y Lucasfilm. En un principio estaba previsto que fuera una película de animación, pero se convirtió en una de acción real debido a obligaciones contractuales y a que Universal estaba encantada con el trabajo de Lucas en El retorno del jedi e Indiana Jones y el templo maldito.
La película fue un auténtico desastre y se llevó varios premios razzies, incluyendo peor película y peores efectos especiales. Los actores que participaron en ella reniegan totalmente e incluso en su momento algunos temieron que les afectara negativamente en su futura carrera profesional. Es considerada una de las bizarradas más costosas de la historia del cine. Sin embargo, hoy día cuenta con un status de película de culto.
The Punisher de 1989 fue la segunda y última película de la década, protagonizada por Dolph Lundgren que venía de Rocky IV y de protagonizar el fallido proyecto de Cannon Masters del Universo. Esta pelicula es una mejora en calidad respecto a la de Howard, pero también pasó sin pena ni gloria. ¿El motivo? Era una película regular, sin más conexión al comic que el propio nombre. Una película de acción y tiros que podía haberse llamado de cualquier otra manera y solo es recordada como rareza por su asociación a la marca.
Los años noventa: Roger Corman, Fox y primer éxito en cartelera
A mediados de los años ochenta Marvel se reunió con diferentes productoras para realizar una película de Los cuatro fantásticos. Neue Constantin film fue quien se interesó por el proyecto, y tras varios intentos fallidos de conseguir ayuda económica para el proyecto por parte de grandes productoras, se vio obliga a dar a dar el paso en solitario debido a que se acercaba la fecha de expiración de los derechos.
El productor Bernd Eichinger finalmente requirió los servicios del rey del cine B, Roger Corman, quien accedió a producir la película por un millón de dólares. Se dice que la película fue hecha con la única intención de mantener los derechos y nunca vio la luz oficialmente, aunque se pueden encontrar copias ilegales por internet.
Como curiosidad, Eichinger también produjo las películas de 2005 y 2008 de 20th Century Fox.
El Capitán América volvió a ser protagonista en una película que fue concebida para ser más fiel al producto original, incluyendo sus origenes y la aparición de un villando bien conocido por los fans como es Cráneo Rojo. Se planeó el lanzamiento de la película para 1990, coincidiendo con el cincuenta aniversario del héroe de las barras y estrellas, pero tras varios retrasos finalmente vio la luz directamente en VHS y en algunos canales de televisión. Su calidad, como en las anteriores, dejó mucho que desear y las interpretaciones tampoco ayudaban mucho.
En 1996 se hizo el intento de presentar a los mutantes, y se hizo la película de Generación X, un piloto para una posible serie producida por Fox. La idea era presentar a la generación de jóvenes mutantes de la escuela de Xavier y enganchar así al público adolescente que venía de Beverly Hills 90210 y disfrutaba en ese momento de Buffy, la cazavampiros. El gancho de la serie era que el cómic apenas tenía 2 años de vida y se presentaba fresco para atraer al público al mundo mutante. No obstante, como solía ocurrir, el bajo presupuesto del que se disponía truncó todas las posibilidades de futuro del producto.
Otra colaboración de Marvel y Fox fue Nick Furia: Agente de S.H.I.E.L.D. con David Hasselhoff en el papel del coronel Furia que, como pasó con la serie mutante, paso sin pena ni gloria por su limitado presupuesto.
El éxito de Marvel llegó finalmente con uno de sus personajes menos conocidos: Blade, personaje creado en los años setenta por Marv Wolfman y Gene Colan como personaje para el comic The Tomb of Dracula. Wesley Snipes, conocido por interpretar al villano de Demolition Man, se puso en el papel del cazavampiro en esta y en las dos secuelas que se hicieron en 2002 y 2004.
Blade tuvo una buena recepción entre el público y llegó a ser número 1 en su estreno en España. Gracias a este éxito, Marvel reabrió las puertas a posibles regresos de sus personajes bandera a la gran pantalla para el nuevo milenio.
Marvel del futuro pasado
Desde aquellos primeros seriales del Capitán América de los años cuarenta Marvel y el mundo cinematográfico han dado grandes saltos de relevancia en sus respectivos futuros. La consolidación de La casa de las ideas en el séptimo arte tardó 40 años en materializarse y ganó enormemente tras su compra por parte de Disney. Lo que depara a partir de ahora es algo que solo el tiempo sabe.
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