Cartel de La tormenta de hielo. Créditos: Divisa Home Video.
Hay centenares de directores con unas filmografías muy destacadas, pero dentro de ellas, algunas películas tienden a desaparecer en el olvido. Hoy rescatamos una de ellas. Hablemos de La tormenta de hielo.
Gracias a Divisa Home Video, que ha lanzado una nueva edición en Blu-ray, podemos acercarnos a esta cinta que va camino de cumplir 30 años desde que fue estrenada y, además, recibió el premio a mejor guion en el Festival de Cannes de aquel mismo año.
Antes de hablar de la cinta, dediquemos un momento a su director y elenco, ambos de una categoría excepcional. La dirección cae en manos del prestigioso Ang Lee. Sería raro no saber de quién estamos hablando, pero baste decir que es el realizador de cintas como Sentido y sensibilidad, Tigre y Dragón, Brokeback Mountain, o la primera adaptación moderna del gigante esmeralda: Hulk. (Una cinta muy vilipendiada y que quizá deberíamos recuperar en algún momento).
El guion pasa por las manos de James Schamus, un habitual de la filmografía de Ang Lee hasta Destino Woodstock (2009), donde empezó sus pasos como director. No se trata de una idea original, si no de la adaptación de la exitosa novela homónima de Rick Moody.
La tormenta de hielo: un elenco de categoría
En cuanto al elenco actoral, encontramos que ambas familias protagonistas están interpretadas por artistas de primer orden: Kevin Kline (Un pez llamado Wanda, In & Out), Joan Allen (Nixon, La saga Bourne), Sigourney Weaver (Alien, Los Cazafantasmas), o incluso Allison Janney (Hairspray, Yo, Tonya).
Este último punto conviene matizarlo, ya que los jóvenes de dicho elenco son algunas de las estrellas de la siguiente generación: Elijah Wood (la trilogía de El Señor de los Anillos, Sin City), Tobey Maguire (la trilogía de Spider-Man dirigida por Sam Raimi, Pleasantville), Christina Ricci (La Familia Addams, Monster) y, haciendo su debut, Katie Holmes (Premonición, Jóvenes prodigiosos).
Una vez tenemos un contexto de los equipos, podemos pasar a hablar de esta cinta. A pesar de la película tenga casi tres décadas, voy a intentar no desvelar mucho de la trama para que puedas disfrutar de la cinta con toda tranquilidad.
La tormenta de hielo: la frialdad no es sólo un asunto climático
Como avanzaba unos párrafos más arriba, tenemos una historia que nos habla sobre dos familias norteamericanas de la década de los 70. Ambas familias bien consideradas y pertenecientes a una clase media alta, algo que comprobaremos, por ejemplo, en que nunca llegamos a saber en qué trabajan los cabezas de familia.
A pesar de que se empeñen en demostrar que no es así, ambas familias son muy similares y podemos ver sus problemas del día a día: el hastío, la rutina o la hipocresía. Complicaciones que, a base de una absoluta incomunicación con sus descendientes, se traspasan a estos últimos.
Lo que tenemos delante son dos familias desestructuradas que se saben llenas de problemas, pero no hacen nada para remediarlo. Lo que importa es lo correcto que todo se vea de puertas afuera.
Ambas esposas se encuentran en la delicada situación de ser vecinas y amigas, pero al mismo tiempo, unas auténticas desconocidas. Y dentro de este desconocimiento, ambas coinciden en un sentimiento común que las acerca sin saberlo: la infelicidad, a la que intentan distraer por medio de infidelidades o pequeños hurtos.
Los jóvenes o adolescentes comienzan a explorar una sexualidad incipiente sin más ayuda que el ensayo error, ya que sus progenitores se ven incapaces de ayudarles o, si lo hacen, meten la pata considerablemente.
Es verdad que la cinta se llama La tormenta de hielo y dentro de la película sucede un evento climatológico de estas características, pero no es ni de lejos a lo que se refiere la cinta: el auténtico ambiente helado y peligroso es el de las relaciones personales entre los miembros de la familia. El título es una mera metáfora de esto.
Encontramos una cinta en la que todo está fuera de lugar y carece de sentido, pero a pesar de todo existe la sensación de que hay algo que está a punto de hacer saltar todo por los aires. Una idea subrayada por la narración en off que nos hace el personaje de Tobey Maguire por medio de su lectura: Los Cuatro Fantásticos Vol.1 – Nº141, que lleva por título El fin de los Cuatro Fantásticos. Un cómic muy recomendable y que acompaña con acierto los sucesos de la película.
Es curioso que esta película no haya tenido nunca una repercusión mayor, a pesar de estar tan bien por crítica y público. La explicación es muy sencilla y sucede un par de años después con el nombre de American Beauty, del director Sam Mendes. Ambas películas son muy similares en sus temáticas y dramas internos, pero que la segunda se enmarcase en un ambiente más actual al del público, pudo suponer que la otra fuese dada de lado sin que eso menospreciase su calidad.
Hay que comentar que esta edición de Divisa Home Video llega con una edición tremendamente sencilla que cuenta sólo con una galería de fotos como contenido extra. Aún con esto, la película por si misma merece muchísimo la pena y hay que agradecer su publicación en este formato para darle el valor que le corresponde.
Una película en la que podemos pasear por un ambiente terrible de falsedad donde todo el mundo es aparentemente feliz, pero que con nuestra sola mirada descubrimos que algo no anda bien. Una película que merece reivindicarse y ojalá no caiga en el olvido otra vez.
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Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Teatro Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693