Portada del número 2 de la JSA, la Sociedad de la Justicia, de la era All In de Jeff Lemire. Créditos: Panini/DC
La JSA, la Sociedad de la Justicia de América (ahora en manos de Jeff Lemire), es un pilar del universo DC aunque en ocasiones esto parezca haberse olvidado, por desgracia. En más de una ocasión se ha dejado al grupo de lado, se le ha desmantelado (como en Hora Cero) o se le ha hecho desaparecer sin que jamás hubiera existido. No tiene sentido. Gran parte de lo que hace que DC Comics sea DC Comics es el concepto de legado, de historias, capas, poderes, villanos y mitologías que pasan de madres a hijas, de héroes a protegidos, de unos que inspiran a otros…
Menos mal que en la era All In esto vuelve a ser así. Una época en que si bien se están modernizando ideas y dando pasas en aras de recuperar tramas e historias para lo contemporáneo se está llevando a cabo sin perder la esencia. No es un sencillo lavado de imagen, como poner a Superman más joven y con vaqueros, es una revisión por completo para devolver el lustre a DC Comics, un lustre que, por otra parte, nunca debió haber perdido.
Héroes nuevos y veteranos en la Sociedad de la Justicia
En esta etapa de la Sociedad de la Justicia las aventuras llegan firmadas por Jeff Lemire, un nombre más que respetado en el mundo del cómic (sea de superhéroes o no) cuyo trabajo pasado ha sido aplaudido y más que bien criticado. En este tiempo en la JSA demuestra que, una vez más, conoce a la perfección su trabajo. Bebe de la era de Geoff Johns a los mandos de este supergrupo en vez de negarla pero no duda en usar lo que considera y dejar de lado lo que no, hace suyos a los personajes y lleva las historias por nuevos terrenos que retoman antiguas ideas.
Diferentes formas de entender el heroísmo
El grupo en la actualidad, y así lleva siendo largo tiempo, combina en sus filas a miembros veteranos de la JSA y otros de menor recorrido (aunque en realidad haga cuatro décadas de su aparición, en ciertos casos), entre ellos varios de los que conformaron Infinity Inc. Esto ayuda a recuperar una propuesta plasmada ya en su primera historia, titulada Generaciones, en la que ambas sociedades debían unir fuerzas mostrando las diferencias de unos y otros, de su forma de ver y entender el mundo y el propio heroísmo.
Esto se retoma aquí de una forma algo más brutal, que se había visto ya en el primer número publicado hace unos meses por Panini, y es la decisión de matar o no matar. Algo que en cierta medida hace recordar a los años 90 con el auge de justicieros más brutales y descarnados, aunque aquí no sea tan oscuro el giro y más una situación pensada e ideada para poner en apuros a los miembros.

La Sociedad de la Injusticia
Pero si quieren apuros no van a tener pocos precisamente. La nueva encarnación de la Sociedad de la Injusticia tiene muy claro que su camino pasa por el de desarticular, de la forma que sea, a sus enemigos y no se andarán con chiquitas. Esta formación de villanos hizo aparición por primera vez en 1947 en una portada mítica en que sus miembros originales trocean un mapa de los Estados Unidos de América con sus cuchillos, un detalle este que llega hasta las páginas actuales pues la mesa alrededor de la que se reúnen los actuales villanos muestra tales marcas. Y es que el legado, como se ha dicho, es uno de los pilares de DC Comics.
El regreso de Solomon Grundy…
Este hecho, que muy bien está sabiendo manejar Jeff Lemire, con un dibujo vivaz y ágil de Diego Olortegui y Joey Vazquez, con un vibrante y brillante color de Luis Guerrero, se ve también en los malvados que pasan de una generación a otra. Por ejemplo, y dado que este segundo tomo empieza con él, está el poderoso Solomon Grundy (llamado así por la canción infantil) que lleva desde 1944 dando guerra y se ha enfrentado a innumerables luchadores del bien, el primero de todos fue el Linterna Verde original al que siguieron Batman, Superman…
… y de Surtur
O el no menos temible Surtur, un gigante de la mitología nórdica con el que la Sociedad de la Justicia luchó una y otra y otra vez cuando quedaron atrapados en el limbo hace muchos años. Una forma esta de quitarse del medio a los veteranos pero dándoles un buen final, el de los héroes que eran. Su presencia es siempre como una pesadilla eterna que no termina de suceder y de la que parece que no hay escapatoria alguna.
Jeff Lemire sabe mover las piezas por el tablero
Solo estamos en el número 2 de esta colección, aunque en su edición española por parte de Panini el volumen contenga tres grapas de la publicación original, y todavía se están sentando las bases de lo que ha de venir. Lo que queda claro es que Jeff Lemire sabe jugar con las piezas, disponer el tablero y esconder sus giros para lanzar el órdago cuando nadie lo ve venir.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012



