Imagen promocional de 'Uno de los nuestros'. De izquierda a derecha: Ray Liotta, Robert de Niro, Paul Sorbino y Joe Pesci. créditos: Warner Bros
La semana pasada nos dejó el famoso diseñador italiano Giorgio Armani, una de las caras más conocidas del mundo de la moda y creador de la marca de ropa de lujo Armani. Una figura muy vinculada al mundo del cine.
Vida y auge
Nacido en Plasencia, en la región de Emilia-Romaña (Italia), en pleno auge del fascismo en el país y en el seno de una familia pobre. De pequeño sufrió quemaduras graves debido a la explosión de una bomba no detonada con la que jugaba.
Su primera pasión fue la medicina, y en 1950 inició la carrera en la Universidad de Milán, pero dejó los estudios tres años después para alistarse en el ejército, donde fue asignado a un hospital militar por sus estudios.

Decidido a cambiar su vida, en 1957 abandonó el ejército inició su carrera en la moda como escaparatista, y luego pasó a vendedor en el departamento de moda para caballeros, donde ganó mucha experiencia en el marketing de la moda. A mediados de los sesenta empezó a confeccionar ropa. Sus habilidades tenían mucha demanda y le ganaron una reputación que le llevó en 1975 a fundar su primera tienda en Milan junto a su amigo Sergio Galeotti.
A finales de los setenta su marca cruzó fronteras y ganó renombre fuera del continente, expandiendo su imperio y firmando acuerdos con otras empresas como el que firmó con L’Oréal a principios de los ochenta para la creación de perfumes y productos cosméticos, así como también expandió la linea de productos textiles, en las que incluyó ropa para niños, ropa interior y accesorios, entre otros.
Giorgio Armani y el cine
A pesar de su currículum, su primer amor no fue la moda sino el cine. En su niñez se aficionó a las películas del denominado “telefoni bianchi” (teléfonos blancos), un tipo de cine escapista que bebían de las comedias de estilo húngaro. Se denominaban así por la habitual aparición de un teléfono, generalmente de color blanco, que en aquel entonces era símbolo de distinción. Se trataba de comedias que ofrecían una visión bucólica y armoniosa de una realidad idílica. Un cine impulsado en la época por Benito Mussolini y fuertemente censurado, lo que provocaba que tuvieran un guion y una trama bastante sosas y predecibles.
Armani entendió que una relación con la industria del cine era esencial desde el punto de vista promocional y también creativo, pues esto le llevaría a intentar superarse a sí mismo en los diseño. Así, en 1980, hizo su primera colaboración en el vestuario de una película. Se trataba de American Gigoló, protagonizada por Richard Gere. Gere promocionó la marca no solo vistiendo sus trajes sino también en una escena en la que abre un cajón lleno de camisas perfecta y visiblemente etiquetadas con la marca.

Con este movimiento, Armani consiguió cambiar la percepción del uso de los trajes, convirtiendo un estilo formal y profesional a uno más casual y de uso diario, sin perder su símbolo de estatus. Y, por supuesto, Richard Gere también tuvo su parte del éxito.
Otras colaboraciones cinematográficas
Armani colaboró con innumerables títulos como responsable de vestuario. Después del éxito de American Gigoló, fue contactado con el legendario director italiano Dario Argento para colaborar en su ahora obra de culto Phenomena. Allí tuvo la oportunidad de usar su versatilidad para crear un estilo adaptado a este cuento de hadas oscuro protagonizado por Jennifer Connelly en su segunda aparición cinematográfica tras Érase una vez en América.
También tuvo relación con el director norteamericano Martin Scorsese, cuyas películas de mafiosos fueron trajeadas muy apropiadamente por el genio de la moda. Así, pudimos apreciar sus creaciones textiles en películas como Uno de los nuestros o Casino en la década de los noventa, poniendo de punta en blanco a Robert de Niro y a Joe Pesci en ambas ocasiones y a Ray Liotta en la primera. Y más adelante en El lobo de Wall Street con un Leonardo DiCaprio emborrachado (y otras cosas) de poder y dinero.

Por supuesto, no podía faltar en este recordatorio su colaboración en la segunda parte de la trilogía de Batman de Christopher Nolan: El caballero oscuro, en la que creó el vestuario del excéntrico y solitario multimillonario de Gotham Bruce Wayne, fortaleciendo así su imagen de poderoso y elegante.
La revolución del séptimo arte
La evolución del mundo y de la sociedad ha venido a través de cambios en la perspectiva y presentación de las cosas. En su momento, algunos pioneros vieron el paso lógico hacia estos cambios entendiendo que sí había cabida en una unión entre dos mundos aparentemente diferentes. Giorgio Armani fue un visionario que supo mezclar su pasión por el cine con el de la moda, creando así el mejor escenario de marketing del mundo moderno.
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Crítico de cine de largo recorrido, además de amante del terror clásico y el mundo de LEGO. Es profesor Pokémon y ha sido juez del juego de cartas de la franquicia en torneos oficiales a lo largo y ancho del mundo. Es graduado en Traducción y ha sido el intérprete de nombres como Julian Glover y Paul Blake, General Veers y Greedo de Star Wars. ISNI 0000 0005 1808 8642



